Matteo Messina Denaro fue detenido después de 30 años de haber estado prófugo.
María Mesi, cuya vivienda fue registrada hoy por los Carabineros (policía militarizada), fue condenada por prestar su nombre en el contrato de alquiler de un piso en el que el mafioso se ocultó, aunque el Tribunal Supremo anuló el agravante de colaboración con la mafia al considerar que su móvil fue el vínculo romántico que existía entre ellos.
La mujer había retomado recientemente el contacto con el criminal, a quien conoció en la década de los 90 cuando él comenzó su huida de la Justicia, según los medios locales.
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Cartas de amor y productos de lujo
Durante el registro del domicilio, ubicado en la localidad siciliana de Bagheria, los investigadores encontraron varias cartas de amor que describen un apasionado enamoramiento, en el que el mafioso regalaba a Mesi perfumes y productos de lujo, con mensajes que decían que era la “mujer más bella del mundo”.
En sus primeros años como prófugo, Matteo Messina Denaro pasó la mayor parte del tiempo en Bagheria, ciudad próxima a Palermo donde la Policía estuvo a punto de capturarle, aunque él huyó a tiempo fuera de Italia, hasta que en su regreso a la isla de Sicilia se asentó en otra localidad, Campobello di Mazara, donde vivía cuando fue detenido el pasado día 16 en una clínica de Palermo.
Una segunda mujer de Matteo Messina Denaro
En la comisaría de esta última localidad se presentó espontáneamente una segunda mujer que ha confesado a los Carabineros que mantenía una relación con Messina Denaro, aunque no sabía quién era realmente.
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La mujer, cuya identidad no ha trascendido, se dio cuenta gracias a los medios de comunicación de que el hombre con el que llevaba viéndose un tiempo era en verdad el último padrino de la sanguinaria Cosa Nostra, arrestado el pasado día 16 de enero cuando acudía a una clínica de la capital siciliana a tratarse de un cáncer de colon.
Esa amante aseguró a los investigadores que Messina Denaro le dio un nombre falso, y era un hombre amable y atento a quien visitó en una de sus tres viviendas pocos días antes de la detención.
¿No hay dos sin tres?
De acuerdo con la prensa local, al menos hay una tercera mujer interrogada. Se trata de una empresaria, reconocida por los vecinos de Campobello di Mazara por conducir un coche de lujo valorado en 70.000 euros que, de acuerdo con testigos, habría adquirido gracias a una buena oferta.
Esa mujer, habría declarado por petición de las autoridades y, según varios vecinos, frecuentaba las inmediaciones de la vivienda del capo, pero ninguno la vinculaba con el mafioso.
Además de estas presuntas amantes, infinidad de personas han querido adelantarse a los investigadores al acudir a declarar voluntariamente para revelar que habían conocido al capo sin saber que era él.
Entre estos testigos, posiblemente temerosos de sufrir consecuencias judiciales una vez se conocieran sus vínculos, figuran comerciantes, restauradores y pacientes de la clínica donde fue arrestado, tanto de Campobello como de Palermo y Trapani.