Además, en su evaluación sobre la situación carcelaria, consignada en su Anuario Estadístico 2022, la entidad calculó que el hacinamiento en la penitencia de Tacumbú, la principal del país, es del 607 %.
"Hay un abuso de la prisión preventiva", declaró a Efe el comisionado del MNP Orlando Castillo.
El MNP, que elaboró su informe a partir de estadísticas recopiladas entre enero y octubre pasado, detalló que la población carcelaria fue de 15.151 personas en 2021, de 13.821 de 2020 (año en el que se declaró la pandemia) y de 15.477 en 2019.
Castillo advirtió que el año pasado se superó el ritmo de ingresos a las cárceles, ya que al cierre de octubre se contabilizaban 1.400 nuevos reclusos, frente los 1.000 internos que se registraban cada año, con excepción de 2020.
El porcentaje de mujeres privadas de la libertad en 2022 fue de 4,58 % (757 reclusas) y el de menores de edad de 1,2 % (205).
El experto señaló que un 87,88 % de los adolescentes privados de libertad -casi nueve de cada diez- está bajo prisión preventiva, frente a un 12,12 % que ya tiene una condena.
"Es mucho más riguroso el sistema penal juvenil que el sistema de adultos", sentenció el funcionario, que subrayó la diferencia de unos 20 puntos entre la población de adolescentes recluida por prisión preventiva frente a la de adultos.
Sobre el periodo establecido para la prisión preventiva, Castillo explicó que "está determinado por el hecho punible" y el marco normativo aplicado.
Así, hay casos en los que se estipula una prisión preventiva de entre seis meses y un máximo de dos años, y delitos graves en los que la privación provisional de libertad puede extenderse a 4 o 5 años.
HACINAMIENTO
El MNP llamó igualmente la atención sobre el hacinamiento en las cárceles y sitúa a la penitenciaría de Villarrica (centro-sur), con una población de 511 reclusos, como la más afectada del país.
Los organismos de derechos humanos cifran en 964 % el hacinamiento en ese centro, frente al 176 % del Ministerio de Justicia.
A su turno, Tacumbú, ubicada en Asunción, la capital del país, acoge a 2.914 reclusos, lo que representa, en cifras de las autoridades, un hacinamiento de 190 % y de los defensores de derechos humanos de 607 %.
Por otro lado, el Mecanismo alertó sobre la prevalencia de los contagios de tuberculosis en las prisiones locales.
Las cifras de este organismo señalan que unos 3.790 reclusos adultos contrajeron tuberculosis en 2022, siendo julio (405), agosto (432), septiembre (451) y octubre (448) los meses con mayor número de enfermos.
Al respecto, Castillo afirmó que se ha detectado que la tuberculosis en estos centros no solo corresponde a casos importados, sino que estos lugares se han vuelto "un foco de infección para la sociedad".