El organismo oficial reveló que, conforme a los datos obtenidos desde el pasado septiembre en Inglaterra, 16 menores murieron por la enfermedad, mientras que otras tres muertes de niños fueron registradas en Belfast (Irlanda del Norte) y en Gales, elevando a 19 el total de bajas mortales.
Entre los síntomas que incluye la enfermedad causada por esta bacteria figuran infecciones de la piel -impétigo-, fiebre escarlata y dolor de garganta.
Si bien la gran mayoría de estas infecciones son relativamente moderadas y se curan con antibióticos; en raras ocasiones la bacteria provoca una enfermedad que puede llegar a ser mortal.
No hay evidencias de nueva variante
La UKHSA ha señalado que actualmente no hay evidencias de que existan nuevas variantes circulando y el aumento de casos se debe probablemente al incremento de la interacción social tras la pandemia.
Con relación al incremento de la demanda de antibióticos, el Gobierno británico anunció hoy que permitirá a los farmacéuticos dispensar tres fármacos alternativos de penicilina para tratar esas infecciones tras haberse aplicado el llamado Procotolo de Escasez Grave (SSPs, en inglés).
El citado mecanismo implica que estos profesionales podrán proporcionar de manera legal variantes de esa medicina si no disponen de la formulación específica indicada en la prescripción de la receta.
"El incremento en la demanda implica que algunas farmacias estén experimentando problemas localizados de suministro temporales y podrían no tener la formulación específica indicada en la prescripción", apuntó hoy el secretario de Estado de Sanidad, Will Quince.
Estos protocolos "permitirán a los farmacéuticos suministrar formas de penicilina alternativas, que harán las cosas más fáciles para ellos, para los pacientes y para los médicos de cabecera", agregó.
Quince aseguró que desde el Gobierno se están adoptando “medidas decisivas” para abordar estos problemas temporales “y mejorar el acceso a estas medicinas” en colaboración con fabricantes.