MSF salva a 74 personas en primer rescate tras su pulso con Gobierno de Italia

El barco “Geo Barents”, operado por Médicos Sin Fronteras (MSF), ha rescatado a 74 migrantes en el Mediterráneo central en su vigésima operación, la primera tras el pulso que mantuvo a principios de noviembre con el Gobierno italiano, que impidió durante días el desembarco de las personas que había rescatado.

Candida Lobes
audima

“El Geo Barents rescató a 74 personas en peligro de muerte, a bordo de un bote neumático inestable, que huían de Libia. Entre ellos muchas mujeres y niños, ahora confiados al cuidado del equipo de MSF”, escribió anoche la organización en sus redes sociales.

El barco había zarpado el pasado 1 de diciembre del puerto siciliano de Augusta (sur), donde se encontraba para realizar labores de mantenimiento y efectuar cambios en la tripulación, para navegar en una zona en la que no había barcos humanitarios desde hace un mes.

El Geo Barents fue uno de los barcos a los que el Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni aplicó la nueva política anti-inmigración de dejar desembarcar sólo a los migrantes vulnerables rescatados por barcos de ONG.

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Tras varios días sin conceder un puerto, finalmente fueron autorizados a atracar en Catania (Sicilia, sur), pero de los 572 migrantes a bordo sólo se permitió que desembarcan 357 personas, en su mayoría mujeres, niños y enfermos.

Sin embargo, MSF pidió una segunda evaluación en el barco, ya que había surgido un brote de sarna y muchos de quienes se encontraban a bordo sufrían ataques de pánico y otros problemas mentales. Así que los funcionarios del ministerio volvieron a la nave y, tras casi doce horas de exámenes, las autoridades decidieron permitir el desembarco de todos.

Lo mismo ocurrió al barco de la ONG alemana SOS Humanity, que llegó al muelle siciliano con 179 inmigrantes, pero solo pudieron descender 144 “vulnerables”, mientras que a los otros 35 se les permitió sólo después de que se pusieron en huelga de hambre.

El Gobierno italiano afirma que la presencia de naves humanitarias anima a los traficantes a organizar viajes de migrantes hacia las costas de Europa.

Sin embargo, numerosas organizaciones han comprobado que el flujo de migrantes hacia Italia no cambia cuando en el mar hay barcos humanitarios y que sólo entre el 10 y el 15 por ciento de las llegadas a las costas italianas se produjeron tras rescates de las ONG.

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