Así, ambos líderes se saludaron y expresaron su deseo de mantener las inminentes conversaciones, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
“Me he comprometido a mantener abiertas las líneas de comunicación entre nosotros personalmente porque nuestros países tienen una oportunidad de abordar muchas cuestiones”, ha afirmado Biden en declaraciones previas al inicio del encuentro.
“Como líderes de estos dos países tenemos la responsabilidad de demostrar que China y Estados Unidos pueden gestionar sus diferencias, prevenir que la competitividad se torne en un conflicto y hallar formas de trabajar conjuntamente en materias globales que requieren nuestra cooperación”, aseveró.
No obstante, la Administración Biden ha aclarado que, al menos en principio, las partes no realizarán declaraciones conjuntas y ha incidido en no realizar “concesiones en materias fundamentales”.
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Coexistencia
El Ministerio de Exteriores del gigante asiático ha señalado que Pekín busca “alcanzar una forma de coexistencia aceptable para las partes mientras defiende su propia soberanía, seguridad e intereses”, según ha recogido el diario ‘South China Morning Post’.
El encuentro se produce tres meses después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, realizara una polémica visita a Taiwán, un asunto que ha avivado la polémica y ha fomentado maniobras militares por parte de China en la zona.
Está previsto que Bien y Xi aborden, entre otras cuestiones, sus respectivas relaciones con Rusia, también miembro del G20, en plena invasión de Ucrania, que comenzó hace ya nueve meses.