En una rueda de prensa, la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, detalló que Bruselas propone redirigir estos fondos no gastados en el periodo presupuestario entre 2014 y 2020, y aplicarles ahora unas normas más flexibles en cuanto a la tasa de cofinanciación europea de los proyectos que cubriría, que se elevaría al 100 % de su coste.
"Hay voces que dicen que este no es un instrumento de crisis, pero tuvimos que reaccionar cuando los ciudadanos se ven afectados por series de crisis no esperadas. No podemos ignorar las dificultades de los Estados miembros, las pymes y las familias con los precios actuales de la energía", dijo Ferreira en Estrasburgo.
En concreto, el planteamiento de Bruselas permitirá redirigir hasta 10 % del presupuesto de los fondos regionales para el marco presupuestario anterior a medidas para paliar los efectos de la crisis energética, como ayudas a pymes y hogares vulnerables o incluso programas de protección laboral como los ERTE españoles.
Esto supone que España, que tenía asignados 42.000 millones en fondos regionales entre 2014 y 2021, podrá reorientar hasta 4.200 millones para financiar actuaciones dirigidas a contrarrestar las consecuencias de los desorbitados precios energéticos.
"Hay un margen de maniobra que nos permite ascender, si es necesario, a 40.000 millones para apoyar con capital a pymes, costes de energía de hogares vulnerables, programas de empleo a corto plazo y equivalentes", recalcó la comisaria portuguesa, que cifró la ejecución de los fondos de cohesión para el periodo 2014-2020 en un 72 %.
Los fondos, dijo Ferreira, podrán usarse en todas las regiones sin los límites normalmente asociados del fondo de cohesión y en gastos incurridos desde el 1 de febrero de 2022.
La comisaria compareció en Estrasburgo junto al presidente de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, Younous Omarjee, que expresó su apoyo a la flexibilización de reglas para reorientar estos fondos no gastados con el fin de "evitar un desastre social y una avalancha de cierres de pequeñas empresas".
"Necesitamos actuar para proteger a los hogares y a los más vulnerables que están enfrentando grandes dificultades hoy para pagar sus facturas. También hay que apoyar a las empresas, las más pequeñas y frágiles, porque también es nuestra responsabilidad", dijo el eurodiputado francés.