“Hoy todos estamos preocupados, y es bueno que lo estemos, con una guerra aquí a las puertas de Europa, pero desde hace años hay guerras en Siria, pensemos en Yemen, en Birmania, en África. Estos países no entran porque no son parte de Europa cultivada....”, ha señalado el Papa al recibir en el Vaticano esta mañana a los redactores y colaboradores de la revista ‘Mondo e Missione’ (‘Mundo y Misión’) del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (P.I.M.E.) en el 150 aniversario de su fundación.
El Pontífice ha reivindicado la labor de esta publicación de “ser la voz de los sin voz” y de ponerse del lado “de los que no tienen derecho a hablar o no son escuchados, los más pobres, las minorías oprimidas las minorías oprimidas, las víctimas de las guerras olvidadas”.
De este modo, ha subrayado que el rasgo más característico de la revista es contar las historias “de lugares o situaciones de las que pocos hablan”, que ha definido como “las periferias geográficas y existenciales en un mundo donde la comunicación ha acortado aparentemente las distancias, aunque siguen quedando relegados a los márgenes”.
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Barreras ideológicas
El Papa ha condenado que las “barreras ideológicas se han multiplicado” y ha explicado que el reto sigue siendo ir allí para dar a conocer “la belleza y la riqueza de las diferencias”, pero también las numerosas “distorsiones e injusticias de las sociedades” que están marcadas por “graves desigualdades”.
Francisco ha reconocido el trabajo de los misioneros “que trabajan silenciosa y tenazmente desde abajo para construir un mundo diferente, trazando caminos de solidaridad y reconciliación en contextos marcados por la crisis o violencia”.
Así, ha reconocido que las cartas y las crónicas de los misioneros “han retratado con precisión los contextos y la vida de las poblaciones con las que entraron en contacto”.