A cinco días del voto, en una pausa de su intensa campaña electoral en la que ha recorrido todo el país, Meloni también tranquiliza a la Unión Europea: "No estamos en absoluto contra Europa, sino por una Europa más eficaz".
Pregunta: Italia vive un momento de grandes desafíos. Si ganan las elecciones, ¿qué será lo primero que harán?
Respuesta: La máxima prioridad es apoyar a las familias y empresas en esta terrible fase de aumento de precios y energía. En Italia, demasiadas empresas han reducido o detenido la producción y es probable que cierren si el Gobierno no interviene con medidas drásticas. Muchas familias corren el riesgo de no poder pagar sus facturas. El precio máximo europeo del gas y la desvinculación del gas y la electricidad son necesarios de inmediato. Esta última medida también puede adoptarse inmediatamente a nivel nacional. En segundo lugar, queremos relanzar la economía bajando los impuestos sobre el trabajo, simplificando la burocracia, creando infraestructuras estratégicas, relanzando una política industrial basada en la valorización del Made in Italy.
Además, queremos restaurar la seguridad y detener la inmigración descontrolada, que con la izquierda en el gobierno ha llegado a cifras increíbles de llegadas ilegales a nuestras costas.
P: ¿Por qué los italianos tendrían que votar por Hermanos de Italia?
R: El 25 de septiembre, los italianos tienen la gran oportunidad de acabar con la larga temporada de la izquierda, que ha estado en el gobierno casi ininterrumpidamente sin ganar nunca las elecciones. El voto de Hermanos de Italia, sin embargo, no será un voto de protesta, sino un voto de fuerte cambio. Los italianos saben que pueden confiar en nosotros porque somos coherentes. Llevamos mucho tiempo en la oposición, pero nunca hemos dejado de hacer nuestras propuestas ni de apoyar las medidas útiles de los distintos gobiernos. Quienes nos eligen saben exactamente lo que eligen, les puede gustar o no, pero no hay sorpresas.
P: ¿Se ven preparados para gobernar?
R: Hermanos de Italia es el partido de los conservadores italianos, creemos en la libertad de la persona y en la centralidad de la familia, en la identidad cultural italiana, europea y occidental, en la iniciativa privada y en la solidaridad social. Contamos con una clase dirigente competente y preparada. Hoy nos sentimos preparados para gobernar, si los italianos lo quieren.
P: ¿Qué opina de quienes dicen que con su victoria y la del centroderecha peligra la democracia?
R: Es paradójico. Durante años en Italia hemos tenido gobiernos encabezados por primeros ministros no elegidos, a menudo con mayorías distintas a las que surgieron de las elecciones. En la pandemia hemos visto restricciones a la libertad sin precedentes. Sin embargo, solo ahora se habla del peligro para la democracia, porque finalmente los italianos votarán y tal vez le den una gran mayoría al centro-derecha liderado por Hermanos de Italia. Eso no se lo cree nadie en Italia, ni siquiera la propia izquierda que lo utiliza como arma de desesperación.
Somos una democracia sólida y los que hacen sonar las alarmas sobre el futuro de Italia no hacen daño a Giorgia Meloni, sino a la propia Italia. La verdad es que lo único que está en peligro es el sistema de poder de la izquierda, que en Italia gobierna siempre sin ganar nunca las elecciones. En fin, seremos un Gobierno de derechas, ya administramos 15 regiones y cientos de ayuntamientos... ¿De qué estamos hablando?
P: Ha criticado duramente a Europa y existe un ala antieuropea en su partido. ¿Qué les diría a los que en Europa tienen miedo de la llegada de Hermanos de Italia al Gobierno?.
R: Mi partido no tiene ala antieuropea, solo tenemos una línea que es la de los conservadores europeos. La pandemia de antes y la guerra de ahora nos han mostrado qué es lo que no ha funcionado en la construcción de la UE en las últimas décadas. Durante demasiados años Bruselas ha ampliado sus competencias en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, olvidándose de una política exterior y de defensa común, de asegurar nuestra autonomía energética.
Me gustaría una Europa que hiciera menos cosas y las hiciera mejor, con menos centralismo y más subsidiaria, menos burocracia y más política. No estamos en absoluto contra Europa, sino por una Europa más eficaz, que sepa ser un verdadero valor añadido para sus ciudadanos. Y en cuanto a Italia, solo me gustaría devolver el papel que merece en el contexto internacional y defender mejor sus intereses nacionales en las instituciones de la UE, como hacen muy bien los alemanes y los franceses, sin que nadie se escandalice.
P: ¿Se siente feminista?
R: El feminismo italiano se ha situado históricamente en la izquierda, donde hay un debate abierto: sobre cuestiones éticas y políticas de género, así como sobre la posibilidad de que la primera ministra de la historia italiana sea una mujer no de izquierdas. Por eso, ahora la izquierda me ataca diciendo que soy mujer, pero pienso como hombre. En realidad se están volviendo locos porque, tras décadas de proclamas retóricas, las mujeres de izquierda no encuentran espacio, mientras que las de derecha sí.
P: ¿Está Hermanos de Italia planeando cambios sobre el derecho al aborto?
R: Yo soy concreta y lo que me interesa es favorecer políticas de conciliación familia-trabajo, eliminar la brecha salarial de género y apoyar la maternidad. En cuanto al aborto, nuestra intención es implementar plenamente también la primera parte de la actual ley 194, es decir, que prevea políticas de prevención para ofrecer una alternativa a las mujeres que están pensando en abortar por motivos económicos. Esas mujeres tienen que encontrar un Estado amigo a su lado: más oportunidades y no menos derechos.