Tabernero, primer autor de un estudio que demuestra la efectividad de un nuevo fármaco oral para pacientes en fase avanzada, admite que los nuevos tratamientos están mejorando la tasa de supervivencia si bien recuerda que esta es del 17 % a cinco años en pacientes que ya han desarrollado metástasis.
Este oncólogo reconoce que hasta ahora las investigaciones en cáncer del tubo digestivo han sido poco exitosas por tratarse de unos tumores muy complejos pero eso, dice, "ahora está cambiando".
Explica que la complejidad para encontrar una terapia eficaz se debe, en parte, a que las células del tubo digestivo "para tolerar bien los nutrientes de las comidas y la coexistencia de bacterias en el tracto digestivo" tienen un exceso de tolerancia en el mecanismo de defensa contra las proteínas no propias, y esa reacción se vuelve en contra al "hacer la vista gorda" ante las células malignas de los tumores.
Eso, dice Tabernero, hay que tenerlo en cuenta a la hora de buscar tratamientos y aquí la medicina personalizada, nuevos enfoques de inmunoterapia y técnicas como la biopsia líquida, que analiza las alteraciones genéticas el tumor en una muestra de sangre, son fundamentales.
El estudio FRESCO2, en el que el departamento de Oncología del Vall d'Hebron ha sido el centro que más pacientes ha tratado, se desarrolló en 700 enfermos con cáncer colorrectal avanzado que ya habían recibido todos los tratamientos disponibles y estaban sin alternativas, demostró un aumento en la media de supervivencia de 4,8 a 7,4 meses.
Un avance modesto pero que, en su opinión, abre la puerta a tratamientos de este tumor en pacientes huérfanos de opciones terapéuticas.
CÁNCER COLORRECTAL: EN 2022, 43.500 NUEVOS CASOS EN ESPAÑA Y CASI 2 MILLONES EN EL MUNDO
El cáncer colorrectal es el más frecuente considerando ambos sexos, con una previsión de 43.500 nuevos casos en España en 2022. En el mundo, el número de nuevos diagnósticos de este tipo de tumor asciende a 1.930.000.
Tabernero ha presentado en ESMO otro estudio (Breakwater), donde ha combinado la quimioterapia de primera línea con un tratamiento específico dirigido a la mutación de un gen (BRAF), que se observa en el 8-10 % de los pacientes con cáncer colorrectal avanzado.
Según este experto, la efectividad de este tratamiento dirigido está por encima del 67 %, un porcentaje muy alto, más teniendo en cuenta el pobre pronóstico de este grupo de pacientes.
Para este oncólogo, el futuro del cáncer colorrectal pasa por la detección precoz a través cribados que funcionan mediante el test de sangre oculta en heces. En un futuro próximo la biopsia líquida se incorporará a las técnicas de cribado.
El objetivo de todos estos avances, presentados en ESMO, es aumentar para 2030 la supervivencia global del cáncer hasta el 70 % a cinco años, más de cinco puntos que en la actualidad y conseguir que los tumores evitables se reduzcan al menos un 30 %.
En el caso del cáncer colorrectal, Tabernero señala que se pueden reducir los factores de riesgo llevando una vida sana, con una dieta saludable, baja en grasas y rica en fibra, limitando el consumo de alcohol, con ejercicio y sin obesidad pero aún así se trata de un tumor que aumenta con el envejecimiento de los tejidos por lo que la tendencia al alza en la última etapa de la vida seguirá estando presente.