“Si alguien conoció los derechos de los que menos tienen, ese alguien se llamó Eva Perón”, dijo el presidente argentino, el peronista Alberto Fernández, en un acto en la localidad bonaerense de Chapadmalal, un sitio de playa donde Eva Perón administró hoteles vacacionales para personas sin recursos.
Eva María Duarte, nacida el 7 de mayo de 1919 y fallecida el 26 de julio de 1952, se hizo primero conocida como actriz pero ganó enorme popularidad tras convertirse en la primera dama argentina y desplegar una intensa labor de acción social entre 1945 y su muerte, un acontecimiento que sacudió a Argentina.
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Alberto Fernández recordó este martes que Evita fue “una mujer inmensa, tan inmensa que sólo estuvo siete años en el escenario público argentino”, que “renunció a todos los honores” y “que lo único que quería era que su nombre sea una bandera que se levante ante las voces de los que quieren oprimir el pueblo argentino”.
"Siete años en la vida pública de una sociedad le bastaron a Evita para volverse imborrable en nuestras almas", dijo el presidente, quien, en medio de la crítica situación económica y social que vive Argentina, prometió trabajar "primero por los desposeídos", "como ordenó Evita".
Perseguida hasta después de muerta
Con solo 33 años, Evita falleció de un cáncer de cuello de útero, tras meses de lucha contra la enfermedad.
Alberto Fernández sostuvo que “tan enorme” fue su figura “que hasta después de muerte la persiguieron”. “Secuestraron su cadáver, lo llevaron lo más lejos posible, lo enterraron con otro nombre en algún lugar de Italia y debieron pasar 20 años para que vuelva a su tierra”, señaló.
Es precisamente esta oscura trama del derrotero del cadáver embalsamado de la también llamada "jefa espiritual de la nación" lo que reconstruye "Santa Evita", una serie que acaba de estrenar Star+ en Latinoamérica, producida por la actriz mexicana Salma Hayek, protagonizada por la uruguaya Natalia Oreiro y basada en una novela del escritor argentino Tomás Eloy Martínez.
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“Esta muerte fue usada de mil maneras. Y también cómo esta mujer después de muerta representa un peligro, porque su espíritu definitivamente hizo sentir a la gente que cosas que eran imposibles son posibles”, dijo Hayek en una entrevista con Efe.
En 1955, los militares que derrocaron a Perón, en su afán de borrar todo rastro de peronismo, robaron el cuerpo de Eva, que fue ocultado durante 16 años para evitar que fuera venerado.
No fue hasta 1971 que fue devuelto al viudo durante su largo exilio en Madrid y desde hace 46 años descansa en el cementerio de La Recoleta de Buenos Aires, donde su tumba es una de las más visitadas.
Homenajes
Para recordar a Evita, el Gobierno de Fernández ha organizado una serie de actividades especiales, incluyendo conciertos, muestras, performances, programas temáticos de radio, proyecciones y transmisión de sus discursos.
A todos estos homenajes oficiales se suman los convocados por agrupaciones sindicales y políticas de raigambre peronista.
Entre estos se destaca la llamada “marcha de las antorchas” en Buenos Aires, organizada por las centrales gremiales.