Las altas temperaturas llegan al centro de Europa

Madrid, 19 jul (EFE).- París y Londres sufren hoy picos de altas temperaturas, con los termómetros subiendo ya en Alemania, mientras el Gobierno de España, donde remite la ola de calor, ha confirmado que los incendios alimentados por las altas temperaturas han arrasado 70.000 hectáreas en lo que va de año.

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La cifra de fuegos en España en 2022 ya dobla la media de los siniestros registrados en el último decenio: 2 personas han muerto y 8.000 personas han sido evacuadas en las últimas fechas en 40 incendios, de los cuales más de la mitad siguen activos a esta hora con diferentes grados de gravedad.

Se trata de un "fenómeno adverso que desde los organismos especializados en alertas climatológicas entendían que iba a suceder allá por el año 2050", pero se está "sufriendo ya", ha explicado hoy la portavoz del ejecutivo, recordando las dos olas de calor sufridas en menos de un mes y los 5 días consecutivos con máximas de hasta 40 grados durante el día y mínimas cercanas a los 30 grados.

ALERTA NARANJA

En Francia, París marcaba este martes unos sofocantes 41 grados en lo que se espera sea el pico de la actual ola de calor que mantiene a la capital gala, y a la mayor parte del país, en alerta naranja, con ciudades como Lille, Metz, Estrasburgo y Lyon especialmente afectadas.

También en este caso lo peor de las temperaturas disparadas es su contribución a los incendios, sobre todo a los que azotan el sur del país en Landiras y La Teste de Buch, departamento de Gironde, que han calcinado más de 19.000 hectáreas y forzado a la evacuación de más de 37.000 personas.

Además, se ha declarado un nuevo fuego al norte de Burdeos, en Vensac, que ya ha arrasado 70 hectáreas y obligado a evacuar a otro medio millar de personas, y hay otros siniestros en Bretaña y en el sur de Aviñón.

En Bélgica las temperaturas también han subido hasta rozar los 40 grados especialmente en zonas fronterizas con Francia, donde varias ciudades y regiones también alcanzaban la alerta roja, si bien Bruselas y la mayor parte del país permanecían en alerta naranja.

UN NUEVO RÉCORD

El Reino Unido ha sumado hoy un nuevo récord de temperaturas en Charlwood, en el condado de Surrey al oeste de Londres, donde el termómetro alcanzó los 39,1 grados, pero podría ser una máxima efímera porque la oficina de meteorología británica, la MET, cree que el mercurio puede subir aún más mañana.

Buena parte de Inglaterra se encuentra en alerta roja por la ola de calor, mientras el resto del Reino Unido permanece en ámbar, un nivel menos, por las temperaturas "excepcionales" que no solo tienen impacto en las personas sino también en las infraestructuras y está provocando retrasos en los trenes del metro londinense así como la suspensión temporal de vuelos desde el aeropuerto de Luton.

Además, la capital británica ha declarado el estado de "incidente grave" por los múltiples incendios que se han desatado en varios barrios de la urbe y en los alrededores.

TRES INCENDIOS AL DÍA

Más alto han llegado hoy las temperaturas en Italia, con máximas de hasta 42 grados en el centro y norte del país y el pronóstico de que subirán más a lo largo de la semana hasta poner en alerta roja hasta a catorce ciudades incluyendo Bolonia, Florencia, Milán, Génova, Turín y Roma, que hoy registraba 38 grados.

En cuanto a los incendios, la asociación de agricultores Coldiretti habla de tres diarios desde principios de mes y las regiones más afectadas hasta el momento son Sicilia, Apulia y el sur de Calabria, pero también la propia Roma en cuyas inmediaciones se han declarado varias decenas de fuegos en las últimas semanas: desde enero, han ardido casi 23.000 hectáreas en más de 200 siniestros diferentes.

El calor ha llegado también hasta Alemania, con temperaturas de hasta 40 grados en el oeste y el sur e incluso en algunos puntos del este, como la propia capital, Berlín, donde lo peor se espera mañana miércoles.

Hasta ahora, la máxima registrada en territorio germano son los 41,2 grados alcanzados en julio de 2019 en el núcleo urbano de Duisburg, en Renania-Westfalia.

Y el futuro se presenta sombrío, si hay que hacer caso a las advertencias de la Organización Meteorológica Mundial que hoy desde Ginebra ha asegurado que este tipo de olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas, por lo menos hasta 2060, con independencia de que el cambio climático pueda ser mitigado con mayor o menor éxito.

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