En total, los muertos en el bar Enyobeni Tavern fueron 13 chicos y ocho chicas, sin heridas visibles. “Yo me desmayé. Me quedé sin aliento, había un fuerte olor, una especie de spray. Pensamos en gas pimienta”, aseguró a la AFP Sinovuyo Monyane, de 19 años, una superviviente que dijo haber recobrado el conocimiento cuando le echaron agua en al cara. “Había cuerpos extendidos. Algunos los rociaron con agua, pero no se movieron”, agregó.
Las autoridades afirmaron que investigan si se trató de una intoxicación con alcohol, envenenamiento u otros motivos, mientras que se realizan las autopsias. En total, 31 personas fueron llevadas al hospital con vómitos, dolor de cabeza, dolores en la espalda y el tórax.
Lea más: La Policía sudafricana investiga la muerte de 21 adolescentes en un bar
“Se tomaron varias muestras y se enviaron hoy (lunes) por avión a Ciudad del Cabo”, a 800 km al oeste de East London, dijo Unathi Binqose, un funcionario de seguridad del gobierno. También se envió un equipo especial de investigación desde Pretoria. Hasta la fecha, la policía no ha detenido a nadie.
Un responsable del departamento de Seguridad y Comunidad de la provincia de Cabo Oriental, Unathi Binqose, descartó la posibilidad de una estampida como causa de las muertes. Según las autoridades, la mayoría de las víctimas eran estudiantes que celebraban una fiesta tras los exámenes de fin de semestre. En Sudáfrica, el consumo de alcohol está prohibido a los menores de 18 años. Sin embargo, la legislación no siempre se aplica, sobre todo en los bares informales.
Los “shebeens” eran establecimientos de bebidas ilegales durante el apartheid. Hoy en día son permitidos o tolerados en los townships, antiguos guetos negros.