“Ninguna institución en Chile está ajena a dar explicaciones (...) La presencia de las Fuerzas Armadas, o las policías, es para actuar de manera oportuna y para garantizar la seguridad de las personas (…) por lo tanto, a mí, por lo menos, me merece una explicación", afirmó el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve.
Según medios locales, empresas de la zona proporcionaron a las Fuerzas Armadas información captada por satélites sobre un grupo presuntamente armado que este miércoles intimidó a un grupo de trabajadores forestales y quemó un camión de transporte, además de maquinaria y otros tipos de vehículos.
Pese a contar con la información a tiempo, incluyendo imágenes aéreas donde se aprecia a los individuos involucrados a bordo de camionetas 4x4, los efectivos de Carabineros y la Armada desplegados en el territorio no habrían actuado.
La polémica sobre la actuación del Ejército y de la efectividad de su presencia en las carreteras de la Araucanía y Bio Bio coincidió este martes con la decisión del congreso chileno de aprobar, tras un largo y enconado debate, la prórroga del "estado de excepción" en estas dos regiones, escenario de un conflicto ancestral entre colonos, el Gobierno que les concedió tierras, los pueblos originarios y grandes empresas forestales que explotan bosques milenarios.
La prórroga, aprobada por 39 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, se extenderá por 15 días más a partir del 16 de junio.
“Nos vamos con la misión de trabajar y hemos tomado importantes recomendaciones de todos los parlamentarios y parlamentarias”, señaló la ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches.
“Las cifras son elocuentes y quiero dar cuenta que en realidad el instrumento que estamos utilizando es el que está dentro de la Constitución (…) nuestro balance es positivo, creemos que no hay que hacer grandes modificaciones, y si este es acotado o no acotado, ese es un debate que es espurio", agregó.
En principio, el mandatario progresista Gabriel Boric se había mostrado reacio a la militarización, señalando que solo ponía más tensión sobre el conflicto, y había criticado a su predecesor, el conservador Sebastián Piñera, por promoverla entre octubre de 2021 y marzo de 2022.
Tras asumir la Presidencia el pasado marzo, Boric decidió no perpetuar esta medida y apuntó a una estrategia de "diálogo" a través del despliegue territorial de diferentes autoridades, sin embargo, esto no fue bien recibido por algunos grupos radicales, que continuaron realizando ataques y sabotearon visitas del Ejecutivo.
Esta medida, que implica un despliegue militar, regirá en toda la región de La Araucanía y en dos provincias de la región del Biobío (sur) para "resguardar las rutas, permitir el libre tránsito de personas y el abastecimiento".