El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) detalló en una rueda de prensa virtual que Guatemala contabilizó 1.135 denuncias de extorsiones en enero pasado, mientras que en diciembre de 2021 dicha cifra ascendió a 930, lo que equivale a un aumento del 22 %.
"Las extorsiones son un delito que también afecta a la seguridad en Guatemala", afirmó en la conferencia el encargado de la investigación, Wálter Menchú, director ejecutivo del Centro de Observancia en Seguridad Ciudadana del Cien.
"Para enero de 2022 aumentaron por sobre las mil denuncias nuevamente, mientras que en noviembre (998) y diciembre (930) de 2021 habían bajado", añadió Menchú, quien instó a las autoridades correspondientes a combatir "este flagelo urgentemente".
Las 1.135 denuncias por extorsiones en Guatemala durante enero de 2022 equivalen a la cifra más alta en un solo mes desde julio pasado, cuando fueron reportadas 1.142, precisó la organización no gubernamental.
En enero de 2021, la nación centroamericana registró 1.183 denuncias por extorsiones, por lo que en la comparación interanual se contabiliza un descenso del 4 %.
Los datos divulgados este miércoles por el Cien forman parte de su informe "Índice de Denuncias de Delitos" que presenta mensualmente la entidad.
Las extorsiones representan miles de millones de dólares en pérdidas para los comerciantes guatemaltecos y muchas de ellas proceden de llamadas y mensajes desde las cárceles del país centroamericano.
De acuerdo con expertos, miles de extorsiones no son denunciadas por la población cada día en Guatemala por temor a represalias, provocando así un amplio subregistro.
En 2021, un total de 659 personas fueron condenadas en Guatemala por el delito de extorsión, mientras que otras 1.631 personas fueron vinculadas a un proceso penal por la misma causa, con base en datos del Ministerio Público (MP, Fiscalía) divulgados en diciembre pasado.
Según organizaciones humanitarias en Guatemala, cada año miles de personas y comercios en el país centroamericano son extorsionados por pandilleros o delincuentes que les exigen dinero a cambio de no matarlos.