El Ministerio de Turismo y Antigüedades anunció este sábado en un comunicado que había completado “la retirada del Museo de la Barca de Keops, donde se descubrió el primer barco (...) y que durante décadas ha distorsionado la visión de la Gran Pirámide, la única de las Siete Maravillas de la Antigüedad que sigue en pie”.
La barca solar de Keops fue encontrada, minuciosamente desmontada y enterrada bajo la arena y una capa de losas de piedra caliza y yeso, en 1954 y seis años después fue construido el museo para albergarla, en forma de barco, aunque no se inauguró hasta 1982 cuando finalizó el ensamblaje de la embarcación.
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El pasado mes de agosto la embarcación de madera fue trasladada al Gran Museo Egipcio que ha sido construido a los pies de las pirámides, donde será exhibida cuando este se inaugure, supuestamente en la segunda mitad de este año.
Este cambio de emplazamiento se hizo mediante una delicada operación que duró 48 horas y requirió de una gran “jaula” de 70 toneladas que se deslizó sobre rieles mediante una tecnología con control remoto para que no resultara dañada la embarcación, una reliquia arqueológica de 4.600 años de antigüedad.
Viejo museo demolido
Tras el traslado el viejo museo, en el que únicamente se exhibía la barca de Keops, ha sido demolido y ya nada obstaculiza la contemplación de la Gran Pirámide, la más alta de las tres de Guiza, en su cara sur, una de las más apreciadas por los turistas, ya que desde este ángulo se obtiene una gran vista panorámica de las tres enormes estructuras.
Una segunda barca solar, un elemento funerario cuyo uso concreto no está del todo claro para los egiptólogos, ha permanecido desmontada desde que fue encontrada y será llevada también al Gran Museo Egipcio para ser ensamblada.