Austria impondrá a partir del 4 de febrero la vacunación a todos los adultos. Es el primer país europeo que toma esa decisión.
Es una decisión política “objeto de un debate muy intenso y apasionado”, reconoció a finales de enero el canciller austriaco, Karl Nehammer.
El debate no ha surgido con la crisis del covid. Hace dos siglos que aparece y desaparece, al vaivén de las vicisitudes políticas e históricas, desde que se inventó la primera vacuna, contra la viruela, a finales del siglo XVIII.
Algunos países escandinavos impusieron la vacunación obligatoria entre 1800 y 1810. Hacia 1853, el Reino Unido vota una ley en ese sentido.
Paradójicamente, son esos países los que ahora se muestran más reacios a imponer ahora las inoculaciones forzosas. Francia impone por el contrario numerosas vacunas a su población, aunque el debate duró largo tiempo.
“En el momento en que Francia decidía la obligación”, a principios del siglo XX, “Inglaterra la abandonó y no la reanudó nunca más”, resume en entrevista con la AFP la doctora y filósofa Anne-Marie Moulin.
- La expedición de vacunación española-
En América Latina, la trayectoria de la inmunización obligatoria sigue los vaivenes de la historia colonial.
La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, impulsada por el médico español Francisco Javier Balmis, dio la vuelta al mundo entre 1803 y 1806, para imponer la vacuna contra la viruela en todos los rincones del Imperio, aunque con éxito desigual.
En México se impuso la vacunación obligatoria contra la viruela en 1926, y en 1973 se amplió la obligación a cuatro vacunas esenciales: contra la poliomelitis, sarampión, difteria (DPT) y tuberculosis (BCG).
En Argentina, una ley de 1983 estipula también la vacunación obligatoria y gratuita y fija un calendario nacional.
El pasado 25 de diciembre, Ecuador comenzó a aplicar la vacunación obligatoria contra el coronavirus para todos los ciudadanos mayores de cinco años.
- Disturbios y pasaportes -
En el Reino Unido una serie de violentos disturbios en la primera década del siglo XX, en Leicester, llevaron a las autoridades a revocar su decisión de obligar a la población a inmunizarse.
Cien años después, en los años 2000, “los especialistas de salud pública pensaban que políticamente ya no se podía obligar: parecía inútil, desagradable y antidemocrático”, destaca Moulin.
Francia renunció a imponer la vacuna BCG contra la tuberculosis en esa época.
En el debate público surgió la noción de que “los países anglosajones han abandonado la obligación, solo subsisten los países latinos retrasados”, destaca Moulin.
“Ese clima duró hasta el covid”, explica.
Numerosos países, en particular escandinavos, registran tasas de vacunación excelentes, sin forzar a sus respectivas poblaciones. Pero ¿esa libre elección es causa o consecuencia de la disposición de cada ciudadano a vacunarse?
Con la introducción de pasaportes sanitarios, el debate entra en otra dimensión. No se obliga a los ciudadanos a vacunarse, pero sin ese documento, su vida diaria se vuelve enormemente complicada.
“Hay una diferencia de fondo”, indica el historiador francés Laurent-Henri Vignaud, especialista en vacunación. “En un caso es ‘el Estado protector asume sus responsabilidades y te dice lo que tienes que hacer’”.
“En el otro extremo es ‘haz lo que quieras, pero en función de tu elección, podrás participar completamente en la vida social o no’”, concluye.