La embarcación, que cada año parte a la Antártida para realizar una misión de este tipo, pasará 158 días hasta regresar a su base; más de cinco meses en los que brindará apoyo a diversos proyectos que se realizan en las bases científicas del continente helado, además de los dos que se realizarán a bordo.
Uno de los proyectos que se desarrollarán en el Hespérides se encargará de estudiar cómo llegan los componentes orgánicos producidos por el hombre a la Antártida, mediante el estudio de la atmósfera para determinar “qué es lo que llega y qué implicaciones tiene sobre el clima”, en palabras del comandante del Hespérides, Tomás Cordón.
El otro proyecto tratará de arrojar luz sobre cómo se han separado las placas tectónicas entre la Antártida y Sudamérica.
Entre los condicionantes que hacen que la misión sea especial con respecto a años anteriores se encuentra la pandemia de coronavirus, que impedirá que la tripulación, que acaba de recibir la tercera dosis de la vacuna hace unas jornadas, baje del barco en toda la travesía para mantener la burbuja covid que esperan haber conseguido.
El año pasado, a pesar de las precauciones se desató un brote de coronavirus a bordo que supuso el contagio de buena parte de la tripulación y el fallecimiento del sargento Francisco Rodríguez, lo que obligó a cancelar la misión.
“Lo peor que nos puede ocurrir es lo que ocurrió el año pasado”, señaló Cordón, quien añadió que este viaje tiene algo de homenaje al sargento fallecido.
El Hespérides zarpó de Cartagena solo con la tripulación, ya que los científicos volarán hasta los puertos de embarque en la Antártida y, tras pasar la cuarentena pertinente, embarcarán. El buque tiene capacidad para 77 científicos y técnicos y Cordón estima que al final de la misión habrán pasado por el barco un total de 200.
Durante la campaña, el Hespérides enarbolará, en las entradas y salidas de puerto, el distintivo conmemorativo del V centenario de la primera vuelta al mundo encabezada por Fernando de Magallanes y completada por Juan Sebastián de Elcano. Esto se debe a que el Hespérides es uno de los pocos buques de la Armada que han dado la vuelta al mundo.