Este resultado operativo, aunque estaría por debajo de las estimaciones de los analistas, supondría también un avance del 25,7 % respecto a abril-junio, según la proyección financiera del gigante tecnológico surcoreano publicada este viernes.
La empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) también pronosticó hoy que espera facturar en el periodo julio-septiembre unos 73 billones de wones (61.100 millones de dólares/ 52.860 millones de euros).
Esto supondría una cantidad récord en cuanto a ventas, así como un avance del 9 % respecto a un año antes y un incremento del 14,6 % respecto al trimestre precedente.
En abril-junio, la empresa ya logró un importante impulso en sus beneficios operativos gracias a la sólida demanda global de semiconductores, una tendencia que Samsung preveía que se iba a mantener en la segunda mitad del año en el contexto de la carestía global de microchips y circuitos integrados.
Los analistas prevén que el cuello de botella en el suministro global le permita mantener sus buenas cifras de ventas, así como un impacto positivo en los resultados de la empresa de la mejoría de su rentabilidad, tanto en su área de chips de memoria como en la de otro tipo de semiconductores.
Como es habitual en su informe de previsión de resultados, Samsung, mayor productor mundial de microchips y de teléfonos móviles, no publicó pronósticos en relación al beneficio neto que prevé y tampoco desgranó los volúmenes de negocio de sus tres divisiones.
El gigante surcoreano publicará su hoja de resultados para el tercer trimestre del año a final de este mes.