Como consecuencia del incidente en la Universidad Estatal de Perm, murieron 6 personas”, señaló el Ministerio de Sanidad en un comunicado actualizado difundido por el Centro Federal de Medicina de Catástrofes.
"Un total de 24 víctimas están recibiendo asistencia médica, 19 de ellas con heridas de bala", añadió.
El Comité de Instrucción de Rusia, que ha abierto un caso penal por el tiroteo, también rebajó a seis el número de fallecidos, si bien cifró en 28 las personas necesitaron asistencia médica.
"Algunas fueron hospitalizadas con lesiones de diversa gravedad", precisó.
Previamente, tanto el Comité de Instrucción como el Ministerio de Sanidad habían informado de ocho fallecidos.
Las autoridades sanitarias precisaron que 25 equipos médicos trabajan sobre el terreno.
Por instrucciones del ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, un equipo de anestesiólogos, cirujanos y traumatólogos han sido enviados a Perm para asistir a las víctimas.
"NO ES UN ATENTADO"
El atacante es un alumno de la facultad de Derecho, que dejó un mensaje en las redes sociales antes del tiroteo, según los medios rusos.
"Me odio a mí mismo, pero quiero causar dolor a todos los que se interpongan en mi camino", escribió el estudiante, quien agregó que el ataque no es un atentado y que él no forma parte de ninguna organización extremista.
El joven, de 18 años, resultó herido cuando oponía resistencia a las fuerzas del orden durante el operativo desplegado para detenerle y actualmente se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital local.
El autor del crimen estaba armado con "una escopeta" de caza y "una navaja", según el agente que le neutralizó.
El servicio de prensa de la universidad informó del suceso a través de un mensaje en las redes sociales en el que decía que los profesores y alumnos del centro se habían encerrado en las aulas tras escuchar unos disparos.
Uno de los alumnos de la Universidad de Perm dijo al portal local 59.ru que "el atacante comenzó a disparar nada más entrar en el recinto" del centro.
"Nosotros nos encerramos en un aula durante una hora, éramos unas 60 personas", dijo el estudiante.
Las imágenes desde el lugar indican que el agresor también disparó contra los vehículos estacionados en la zona universitaria antes de dirigir el arma a las personas.
Varios alumnos saltaron por las ventanas para ponerse a salvo del tiroteo.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas, mientras el primer ministro del país, Mijaíl Mishustin, envió al lugar de los hechos a los responsables de las carteras de Sanidad y de Educación.
"Esta es una gran desgracia, y no solo para las familias que han perdido a sus hijos, sino para todo el país", añadió Putin más tarde en una reunión con la presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia, Ella Pamfílova.
Prometió que los cuerpos de las fuerzas de seguridad "harán todo lo necesario para investigar este terrible crimen, para determinar los motivos detrás del mismo".
"Y las autoridades regionales y federales tomarán todas las medidas para apoyar a las víctimas y a las familias de los niños fallecidos", añadió.
Las autoridades locales declararon un día de luto por las víctimas del tiroteo y suspendieron las clases en todas las escuelas y universidades de Perm a los que encomendaron reforzar "todas sus medidas de seguridad" antes de reanudar las labores.
En mayo de 2021 un exalumno de una escuela de Kazán, en la república rusa de Tatarstán, abrió un tiroteo en el centro educativo que dejó nueve fallecidos y 23 heridos, la mayoría de ellos niños.