La misiva lleva el título de: “México mira al sur: la unidad regional” y está firmada por Maximiliano Reyes Zúñiga, Subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería mexicana, y Juan Manuel Nungaray, Embajador de México.
Expresa cuento sigue: “Bajo la visión estratégica del presidente Andrés Manuel López Obrador y la conducción diplomática del secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, México mira al sur.
Por convicción y sentido de pertenencia, con hechos concretos, se acerca más a América Latina y el Caribe (ALyC). Promueve la unidad de la región, con la que lo unen múltiples intereses y desafíos compartidos”.
Añade que “de las grandes crisis pueden surgir grandes oportunidades. La pandemia del coronavirus está creando conciencia de los países de la región de enfrentar este y otros desafíos con mayor cooperación, fraternidad, solidaridad, integración y unidad”.
Asimismo, “Como Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), responsabilidad que asumió en 2020 y que le fue prorrogada en 2021 dado su excelente desempeño, México logró reactivar la CELAC anteponiendo la cooperación a las divergencias.
Abandera la lucha contra la pandemia, que es el principal desafío regional. Hace serios esfuerzos para que la región cuente con vacunas. No sólo se ha provisto de más de 100 millones de dosis para su población, sino que ha hecho donaciones solidarias a países que las requerían con urgencia, incluyendo a Paraguay”.
También, el texto señala que: “además de la lucha contra la pandemia, México impulsa otros temas de alto impacto regional: cooperación para combatir las causas económicas y sociales de la emigración en Centroamérica; esfuerzos a fin de fortalecer las capacidades institucionales para enfrentar desastres naturales; negociaciones para crear la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio; lucha contra la corrupción; y el apoyo a la búsqueda de una solución negociada en Venezuela, entre otros temas.
Sigue diciendo que “la Organización de Estados Americanos (OEA) está desfasada de la realidad. Su anquilosamiento se ha acentuado porque su Secretario General, Luis Almagro, la conduce como una entidad autónoma sin consultar a los Estados miembros. No sólo no ha conseguido una sola jeringa contra el coronavirus, sino que su actuación intervencionista en asuntos internos de los Estados polariza los escenarios y divide a la región. Hay que reflexionar profundamente sobre el papel de la OEA y su futuro”.
Destaca la nota diplomática que “La CELAC es el foro más amplio e inclusivo de ALyC. Su VI cumbre presidencial en México el próximo 18 de septiembre, reafirma su vigencia y necesidad. La región requiere un nuevo mecanismo, similar a la Unión Europea, que refleje los intereses de todos los países de la región.
La CELAC tiene potencial para convertirse en ese foro. ALyC enfrenta la disyuntiva de ser una región más unida e integrada, que sea escuchada y respetada en el concierto de naciones; o de seguir dividida, fragmentada e irrelevante. Juntos los países de América Latina y el Caribe somos más fuertes y llegaremos más lejos”.