En un debate en el Parlamento Europeo sobre la reciente cumbre de finales de mayo, Von der Leyen aseguró que, de los 600 millones que se han producido en Europa hasta ahora, la UE ha exportado 300 millones a más de 90 países del mundo.
"No podemos simplemente quedarnos toda nuestra producción para nosotros. Hemos probado que es posible vacunar a tus ciudadanos y permitir exportaciones", dijo Von der Leyen, que aventuró que "si todos los demás productores de vacunas hubieran seguido nuestro ejemplo, el mundo sería hoy un lugar diferente".
Aunque no hizo una referencia específica a ningún país, se trata de un mensaje velado a países como Estados Unidos o el Reino Unido, que han limitado de forma estricta la exportación de las vacunas a otros países y cuyas campañas de vacunación avanzaron en la primera mitad del año a un ritmo más rápido que el de la UE.
Además de su mensaje sobre las exportaciones, Von der Leyen se refirió a otras dos vías para potenciar la vacunación en países de renta media y baja: el apoyo a COVAX -cuyo problema principal ahora no es la financiación sino el acceso a las vacunas- y el reclamo al sector privado para que se comprometan a producir más inyecciones y medicamentos para estos países a coste cero o muy reducido.
En cuanto a la propuesta en la Organización Mundial del Comercio sobre la liberalización de las patentes de vacunas, Von der Leyen insistió en que la producción de las mismas es un proceso biológico complejo y se necesita experiencia, y advirtió que "no se llega a ese punto simplemente liberalizando las patentes".
"La patente no cuenta la historia completa, solo explica parte del proceso de producción. No me malinterpreten, no debe ser un obstáculo (...), pero tenemos que tener más cuando se trata de estos tipos de productos complejos", añadió la presidenta de la Comisión.