Los ministros de Exteriores de estas cinco democracias liberales occidentales instaron en un comunicado conjunto al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, a celebrar unos comicios siguiendo la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, y exigieron a la comunidad internacional rechazar las elecciones de este miércoles de forma "inequívoca".
"Nos unimos a las voces de todas las sirias y todos los sirios, incluidas las organizaciones de la sociedad civil y la oposición siria que condenan las elecciones como ilegítimas", manifiesta el comunicado.
El Consejo de Seguridad había acordado que se celebraran elecciones "libres y justas" bajo la supervisión de la ONU y cumpliendo con los estándares internacionales de "transparencia y rendición de cuentas", recuerdan.
Los ministros de Exteriores recalcaron que unos comicios "sólo pueden ser creíbles", si toda la ciudadanía, "incluidos los desplazados internos y la diáspora" pueden votar en un entorno "seguro y sin influencias".
Estas elecciones no son por tanto un avance en el camino hacia una solución política y deben ser rechazadas, agregaron los ministros en referencia a Rusia e Irán, los principales aliados de Siria.
"Llamamos a la comunidad internacional expresamente a rechazar inequívocamente este intento del régimen de Al Asad de lograr legitimidad sin poner fin a sus violaciones de los Derechos Humanos y sin participar sustancialmente en el proceso político apoyado por Naciones Unidas", afirmaron.
EE. UU., Reino Unido, Alemania, Francia e Italia recalcaron además su apoyo al enviado especial de la ONU para Siria en sus esfuerzos por sentar las bases para una solución política siguiendo la resolución 2254.