Los enviados, entre los que también se encuentra el magnate Tay Za, conversarán con sus homólogos rusos sobre 20 megaproyectos, incluida la adquisición de armas y equipos militares, publica el portal opositor The Irrawaddy , que cita fuentes empresariales.
Por su parte, la embajada de Birmania en Moscú confirmó al diario The Moscow Times que la delegación, encabezada por el general Maung Maung Kyaw, acudirá este jueves a la feria de HeliRussia, la principal exhibición rusa de helicópteros.
Entre las aeronaves en la feria, que discurre en la capital hasta el sábado, se encuentran los helicópteros de combate Ka-52 y Mi-28NE, del fabricante estatal ruso Rosoboronexport.
Rusia es el segundo proveedor de armamento a Birmania, con unas ventas de 807 millones de dólares (660 millones de euros) en la última década, solo superado por China, según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.
Entre el arsenal birmano procedente de Rusia se encuentran tanques, lanzaderas de misiles, radares, helicópteros y aviones de combates, entre otros equipamientos militares.
El Ministerio de Defensa ruso no ha anunciado de momento ninguna reunión con sus homólogos de Birmania, según el The Moscow Times.
Rusia es una de las pocas potencias que no ha condenado el golpe de Estado del 1 de febrero que acabó con el Gobierno democrático de Aung San Suu Kyi, ni la violencia ejercida por las junta militar contra la población, que ha ya ha dejado más de 800 muertos.
Como reflejo del apoyo de Moscú, el 27 de marzo, casi dos meses después del golpe, el viceministro de Defensa ruso, Alexander Vasilyevich, fue el dignatario extranjero de más alto nivel que acudió al desfile militar en Naipyidó con motivo del día de las Fuerzas Armadas birmanas.
RETRASO DE LA PROPUESTA DE EMBARGO DE ARMAS
La Asamblea General de la ONU retrasó este martes de forma indefinida la reunión que debía celebrar para votar un proyecto de resolución que pide un embargo de armas a Birmania al no lograr un consenso entre los países participantes, entre ellos Rusia y China, para lograr la aprobación del texto.
El proyecto responde a la situación creada en el país asiático tras el golpe de Estado del 1 de febrero ejecutado por los militares y la represión violenta de las protestas que están llevando a cabo.
Al menos 807 personas han perdido la vida tras el golpe de Estado a raíz de la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones pacíficas en oposición al mando castrense, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que también contabiliza 5.270 detenidos.
El Ejército justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre, en los que arrasó el partido de la nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que cuentan con el aval de los observadores internacionales.