Los periodistas -entre ellos el corresponsal de la Agencia EFE en la franja- pudieron evacuar el edificio ante el aviso del ejército israelí de que iba a bombardearlo.
Mediante un comunicado, el secretario general de la IFJ, Anthony Bellan, aseguró que Israel tiene "un claro intento de silenciar la información de los medios sobre el terreno" y pidió a la comunidad internacional que no haga "la vista gorda ante la violación sistemática de los derechos humanos y los ataques deliberados contra medios y periodistas".
"Se necesitan acciones urgentes para responsabilizar internacionalmente a los responsables de estos crímenes ”, dijo Bellan.
La IFJ denunció además que las autoridades israelíes han detenido a 27 profesionales de la información desde que el paso lunes comenzase la ola de violencia entre Israel y Palestina y pidió al gobierno hebreo que compense a los periodistas porque su material de trabajo quedó destruido tras el bombardeo.