Hamás indicó que había lanzado ese ataque masivo en respuesta a la destrucción por parte israelí de un edificio de 12 plantas en Gaza en el que dirigentes del movimiento armado tenían sus oficinas.
Las autoridades israelíes no informaron por el momento de víctimas, ni de cuantos cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa Cüpula de Hierro.
Un portavoz de la policía israelí, Mickey Rosenfeld, explicó a la AFP que uno de los disparos impactó en un autobús vacío en Holon, al sur de Tel Aviv, mientras que otro cohete impactó en Rishon Letzion, en el centro del país.
Un organismo de emergencias sanitarias, Magen David Adom, informó que tres personas habían sido hospitalizadas en Holon: una niña de 5 años y dos mujeres, una de 50 años y otra de 30.
La ONU
La escalada de la violencia entre israelíes y palestinos “debe cesar inmediatamente” reclamó el martes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien se manifestó “profundamente preocupado” por la situación.
“Las fuerzas de seguridad israelíes deben ejercer la máxima moderación y calibrar el uso de la fuerza” , señaló Guterres, quien añadió que “el lanzamiento indiscriminado de cohetes y morteros contra los centros de población israelíes es inaceptable”.
“Las Naciones Unidas trabajan con todas las partes implicadas para desescalar urgentemente la situación”, expresó.