Berlusconi llegó este martes al hospital en helicóptero desde su residencia, a las afueras de Milán, según adelantó hoy miércoles el diario “La Repubblica”.
El pasado 24 de marzo se conoció que el exmandatario había sido ingresado durante un par de días para una revisión rutinaria, tal y como confirmó su abogado, Federico Cecconi, al justificar su ausencia en la vista por el juicio “Ruby Ter”, que investiga si Berlusconi compró el silencio de testigos de sus fiestas para que no declararan en su contra.
Su ingreso se debió entonces a una revisión “rutinaria” a sus 84 años de edad, explicaron fuentes de su partido, la conservadora Forza Italia.
El dueño del coloso mediático Mediaset permaneció ingresado algunos días en enero pasado en el hospital de Mónaco por problemas cardíacos. Con un marcapasos desde 2006, se encontraba en la ciudad francesa de Valbonne, cerca de Niza, cuando sufrió ese problema de corazón.
El pasado febrero sufrió una caída en su residencia de Roma, a dónde se desplazó para participar en la ronda de consultas para la formación del Gobierno de Mario Draghi.
El ahora eurodiputado también se contagió de coronavirus el pasado septiembre y fue ingresado con una neumonía bilateral en el hospital San Raffaele de Milán, si bien fue dado de alta dos días después.
Berlusconi no se ha presentado, alegando problemas de salud, a las varias audiencias de los procesos en curso, mientras que sí estuvo presente en Roma el 9 de febrero para mostrar su apoyo en una reunión con Draghi a la formación de su Gabinete.