BRASILIA (EFE). De acuerdo con dicha decisión, el exmandatario de izquierda (2003-2010), de 75 años, con varios casos y dos condenas en el tribunal de Paraná, deberá ser juzgado ahora nuevamente por esas causas en el ámbito de la justicia federal de Brasilia.
Entre tanto, recupera el derecho de presentarse a la elección presidencial de 2022.
La determinación adoptada por el magistrado deberá, sin embargo, aún ser analizada y ratificada por el pleno del Supremo, que tiene once miembros y que aún no fue convocado a sesión para trata el caso.
La decisión de Fachin se refiere a tres procesos en que el expresidente Lula fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro, quien no tenía en su momento la “competencia jurídica” requerida para analizar esos casos, según explicó la propia Corte.
Si el pleno del Supremo Federal respalda el fallo de Fachin, que se apoya en lo que califica como “error procesal” por “falta de competencia”, Lula recuperará sus derechos políticos y hasta podría volver a ser candidato presidencial en 2022.
Según las leyes electorales, Lula perdió esos derechos en 2018, cuando fue confirmada en segunda instancia una de las condenas.
Si el pleno del Supremo ratifica la decisión de Fachin, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) pudiera enfrentar en las urnas al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, líder de una emergente ultraderecha y su mayor antagonista político.
Casos
La decisión afecta a procesos referidos a un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá, en São Paulo; a una casa de campo en la localidad paulistana de Atibaia, y a una investigación sobre el Instituto Lula.
En el primer caso, Lula fue condenado a 12 años de prisión, que fueron 17 años en el caso referido a la casa de campo, en tanto que por el instituto aún no hay sentencia firme.
Fachin justificó su decisión en que esos casos, en los que Lula fue acusado de recibir sobornos en dinero y propiedades de algunas de las constructoras implicadas en el escándalo de la Lava Jato, no tenían relación con los desvíos de dinero en la estatal Petrobras, que fueron los que justificaron los procesos.
Según el juez, la Justicia de Curitiba no tenía competencia legal sobre los escándalos en Petrobras, que debían ser juzgados en otras instancias.
El exmandatario afirmó que la anulación de sus condenas refleja la “incompetencia” del tribunal de primera instancia de Curitiba, responsable por los juicios de la operación Lava Jato.
“La decisión que hoy afirma la incompetencia de la Justicia Federal de Curitiba es el reconocimiento de que siempre estuvimos correctos en esa larga batalla judicial”, reaccionó Lula.
Apelación
La Fiscalía General de Brasil pretende apelar la decisión de Fachin.
La apelación llevaría la decisión individual de Fachin al pleno del Supremo o a la Segunda Sala de la máxima corte, que deberían confirmar o anular el fallo de este lunes, que aceptó un recurso presentado en noviembre pasado por la defensa del expresidente.
Vuelve a su condición de imputado
El expresidente Lula aún puede ser inhabilitado políticamente en caso de que el pleno del Supremo anule la decisión de Edson Fachin o en caso de que sea hallado culpable –y la condena confirmada en segunda instancia– por cualquiera de los otros jueces de Brasilia y São Paulo que le abrieron procesos.
Igualmente, puede volver a la cárcel en caso de que el Supremo anule la decisión de Fachin y confirme las condenas en última instancia o de que el expresidente sea hallado culpable en alguno de los otros procesos y esa decisión sea confirmada por todas las instancias.
La actual jurisprudencia prohíbe su prisión mientras tenga posibilidades de apelar alguna decisión. EFE