“Curevac empieza la fase global 2b/3 de sus estudios clínicos necesarios para la autorización de su candidato a vacuna”, anunció el laboratorio radicado en Tübingen (oeste), en un comunicado este lunes.
Un “primer voluntario fue reclutado”, afirmó el laboratorio que utiliza, como sus competidores BioNTech y Moderna, la tecnología de ARN mensajero para su vacuna.
El estudio, realizado a gran escala, se llevará a cabo en Europa y Sudamérica en “más de 35.000 participantes”, afirmó la empresa.
La segunda fase de ensayos clínicos empezó a finales de septiembre, con un estudio realizado en Perú y en Panamá con 690 voluntarios.
Los resultados de esos ensayos todavía no se conocen pero en principio se publicarán antes de que termine el año, según Curevac.
Curevac lleva retraso respecto a su compatriota alemán BioNTech, aliado del gigante estadounidense Pfizer, cuya vacuna ya fue autorizada en Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido.
La empresa entró en la Bolsa electrónica Nasdaq este año, y recaudó 150 millones de dólares para financiar la vacuna.
La Comisión Europea reservó 225 millones de dosis de esta vacuna y podrá encargar hasta 180 millones más “cuando la vacuna demuestre ser segura y eficaz”.