WASHINGTON (AFP, EFE). Las dosis comenzaron a salir ayer de la fábrica de Pfizer en Míchigan, almacenadas en cajas con hielo seco capaces de mantenerse a -70 grados centígrados, la temperatura necesaria para mantenerla.
En total se distribuirán en esta primera jornada 6,4 millones dosis, aunque se administrarán solo unos 2,9 millones durante la semana próxima, mientras que el resto se reservarán para la obligatoria segunda inoculación que se debe administrar tres semanas después para obtener el 95% de efectividad registrado durante testeos.
El general Gus Perna, que supervisa la masiva operación logística como parte de la estrategia antipandemia del Gobierno, comparó el momento con el Día D, el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial.
El esfuerzo para vacunar lo más rápido posible a 140 millones de personas vulnerables y prioritarias requiere la colaboración de farmacéuticas, empresas de logística, las fuerzas armadas, los departamentos de salud de los 50 estados y de centros hospitalarios y farmacias.
Las autoridades sanitarias del país recomendaron que los trabajadores de la salud y los residentes de asilos tengan prioridad, pero las decisiones se dejarán en manos de los gobiernos estatales.
La noticia llega cuando la pandemia embiste con más fuerza al país. Estados Unidos es el país más enlutado del mundo, con cerca de 300.000 muertos por covid-19 y casi 16 millones de contagios.
En las últimas dos semanas, EE.UU. ha superado varias veces las 2.000 muertes diarias relacionadas al nuevo coronavirus, cifras similares a los peores picos de los primeros días de la pandemia.
Estados Unidos se convirtió en el sexto país que dio luz verde a la vacuna Pfizer/BioNTech.
Fue un momento triunfal para el gigante estadounidense y su socio alemán BioNTech, que comenzaron a trabajar en su producto, basado en la tecnología experimental del ARNm (ácido ribonucleico mensajero), hace solo 11 meses.
Aunque ya se esperaba la aprobación de la vacuna, se dio en medio de la controversia.
Los Centros de Control de Enfermedades (CDC, en inglés) aprobaron también ayer las recomendaciones sobre la administración de esta primera vacuna.
Entre las indicaciones está la administración de las dosis desde los 16 años, algo que había causado debate en el seno de los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) , ya que también se consideraba poner el umbral en los 18 años ante la falta de datos clínicos en población adolescente.
¿Cómo funciona?
La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech se basa en una tecnología inédita llamada ARN Mensajero. Sus desarrolladores utilizaron una tecnología ultrainnovadora que consiste en inyectar en las células humanas fragmentos de instrucciones genéticas llamadas ARN mensajero, para que fabriquen proteínas o “antígenos” específicos de coronavirus.
La ventaja es que con este método no hay necesidad de cultivar un patógeno en el laboratorio porque es el organismo el que hace la tarea. No se necesitan células ni huevos de gallina (como con las vacunas contra la gripe) para fabricar una vacuna.
¿Es apta para los alérgicos?
En un ensayo clínico con 44.000 voluntarios, la vacuna de Pfizer y BioNTech demostró 95% de efectividad en la prevención del covid-19, y no se tiene evidencia de efectos secundarios serios.
Pero después de dos casos de alergias graves reportados en Reino Unido esta semana, la FDA desaconsejó la vacuna a los pacientes que ya han tenido “reacciones alérgicas graves” a sus componentes o a vacunas similares. Si algún paciente recibe la primera dosis y tiene una reacción alérgica grave, se aconseja no tomar la segunda dosis. (AFP)