WASHINGTON (AFP). La Corte Suprema de Estados Unidos infligió este viernes un nuevo revés al mandatario Donald Trump al rechazar un recurso presentado por las autoridades de Texas que tenía como objetivo revertir su derrota en las elecciones presidenciales de noviembre.
La demanda, presentada el martes por la noche contra la victoria de Joe Biden en cuatro estados clave en la votación del 3 de noviembre -Michigan, Georgia, Pensilvania y Wisconsin- fue rechazada por el máximo órgano de justicia del país.
Sus nueve integrantes, incluidos tres designados por el presidente republicano, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados.
La demanda de Texas había sido vista como audaz y apenas legalmente sólida, dado que ningún estado tiene derecho a interferir en los procesos de votación de otro.
Aun así, contó con el respaldo de 106 legisladores republicanos y 17 fiscales generales estatales.
Texas alegó que los resultados en esos otros cuatro estados eran “inconstitucionales” debido al masivo voto por correo por la pandemia de covid-19, una modalidad que las autoridades del estado sureño consideraron “propensa al fraude”.
Sin embargo, no impugnaron el uso de boletas por correo en los estados en que ganó Trump.
Trump esperaba que el tribunal superior, que se inclinó sólidamente hacia la derecha bajo su gestión, interviniera a su favor.
En 2000, la Corte Suprema detuvo un recuento de votos en Florida, donde George W. Bush aventajaba con 537 votos al demócrata Al Gore, lo que permitió que el republicano ganara las elecciones.
Minutos antes de que se conociera el fallo del Supremo, Trump proclamó por televisión una vez más que le habían robado las elecciones y pidió a sus partidarios que contactaran con sus legisladores.
La demanda de Texas se produjo cuando los 50 estados más Washington DC certificaron formalmente sus recuentos de votos, lo que abrió el camino para convocar a sesión al Colegio Electoral, órgano oficial encargado de proclamar al ganador. Biden, en las elecciones de noviembre, según recuento preliminar logró 306 delegados (precisaba 270 mínimo) ante el Colegio Electoral, frente a 232 de Trump.