El tribunal, situado en el complejo judicial de Schiphol, llevó a cabo este lunes la tercera sesión del juicio a cuatro sospechosos involucrados en el derribo del avión, tras más de dos meses de parón, y escuchó argumentos y explicaciones de la defensa y la Fiscalía, pero sin ninguno de los acusados presentes.
La Fiscalía acusa de presunto “asesinato” de las 298 personas que iban a bordo del MH17 a tres rusos -Igor '"Strelkov" Girkin, Serguéi Dubinsky y Oleg Pulatov- y un ucraniano -Leonid Kharchenko- que habrían participado en el transporte y suministro del sistema de misiles tierra-aire Buk, de fabricación rusa, que disparó contra el avión en la zona este de Ucrania hace casi seis años, cuando iba de Ámsterdam a Kuala Lumpur.
Ninguno de los cuatro acusados, que ocupaban entonces altos cargos entre las milicias rebeldes prorrusas, ha estado presente en el juicio.
Solo Pulatov reconoce al tribunal con el envío de un equipo de abogados en su representación, mientras que los otros tres están siendo procesados en rebeldía y no han mostrado interés en participar en el proceso judicial.
ABOGADOS ALEGAN PROBLEMAS DE IDIOMA Y POR EL CORONAVIRUS
El equipo de defensa de Pulatov pidió más tiempo para estudiar el caso porque el archivo, preparado por la Fiscalía en los últimos seis años, tiene más de 40.000 páginas “imposibles de leer” en tres meses, dijo la letrada Sabine ten Doesschate, quien subrayó las dificultades idiomáticas de comunicación con su cliente, un ciudadano ruso que no habla “ni neerlandés, ni inglés” y que tampoco ha leído el expediente, escrito mayormente en holandés.
Afirmó que la pandemia limita el contacto con su cliente, puesto que la prohibición de vuelos les impide viajar a Rusia para tratar el tema en persona, y, dada la sensibilidad del caso, no es “seguro discutir” el expediente de forma virtual, según los abogados de Pulatov, quien en 2014 era jefe adjunto de Inteligencia de los rebeldes en Donetsk.
“Antes de poder tratar bien asuntos delicados, hay que construir una cierta relación. Eso no es posible en esta situación”, dijo Ten Doesschate, quien aseguró que el contacto que tuvo hasta ahora con su cliente ha sido “superficial” y con intermediarios de por medio.
Además, se preguntó si Países Bajos, origen de 198 de las víctimas, debería celebrar este juicio, teniendo en cuenta que el avión fue derribado en Ucrania, y recordó que su cliente “disfruta en realidad de inmunidad” como “combatiente”, al haber estado participando en un conflicto armado en 2014, y consideró que estaba “respaldado” por los Convenios de Ginebra.
La defensa también anunció hoy que impugna la decisión de la corte de permitir que trece testigos declaren de forma anónima por cuestiones justificadas de seguridad, aunque su identidad ya fue verificada por el juez de instrucción.
Por su parte, la Fiscalía trató algunos puntos de la investigación, como la causa del desastre, y aseguró, con imágenes de los restos del avión, que se han estudiado escenarios diferentes, como una explosión dentro del aparato o un ataque desde un avión de combate, pero señaló que la única conclusión a la que llegan es que el MH17 fue derribado por un misil.
Según la Fiscalía, ciudadanos rusos y ucranianos, personal militar, expertos en radares y periodistas, entre otros, ya se han ofrecido a declarar como testigos del derribo, y ha defendido las grabaciones telefónicas que presenta como pruebas porque los análisis realizados “hacen que sea extremadamente improbable que hayan sido manipuladas”.