Cuando se trata de niños pequeños, llenos de energía y con ganas de encontrarse y jugar con sus amigos ¿cómo se hace para asegurarse de que cumplan con la distancia social obligatoria que dicta la necesidad de frenar la propagación de la pandemia de coronavirus?
En Taiyuan, en la provincia de Shanxi, al norte de China, idearon un sistema súpersencillo y eficaz. Cual serafines y querubines los chicos asisten a clases con alas, algunas más sofisticadas y otras hechas simplemente de cartón.
El uso de alas les permite además dar rienda suelta a la creatividad. Cada uno puede recortar, pintar y decorar su set con los colores y dibujos de su preferencia. Así, además de cuidarse, expresan su personalidad con los diseños de su preferencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas guarden entre sí una distancia mínima de un metro, para evitar la propagación del coronavirus.
En Paraguay, el Ministerio de Educación ya anunció que este año no volverá a haber clases presenciales.