El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó el miércoles a todo el mundo a “sumar su energía” para combatir el virus.
Este llamado a la unidad se produjo tras declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump reprochando a la agencia de la ONU su excesiva cercanía con China y su mala gestión de la epidemia.
En rueda de prensa, Tedros, que afirmó haber sido objeto de ataques incluso racistas, evitó cuidadosamente citar a Trump pero sí nombró a Taiwán, que ha sido excluido de la OMS por presión de China.
"Hace tres meses el ataque vino de Taiwán" dijo Tedros en rueda de prensa virtual, aludiendo a "insultos y calumnias".
Estas palabras suscitaron la cólera de Taiwán, que las calificó de "acusaciones sin fundamento".
"Nuestro país jamás ha incitado a lanzar ataques personales contra él o a hacer alusiones racistas" declaró el jueves a la prensa Joanne Ou, portavoz del ministerio de Exteriores de Taiwán.
"Nuestro gobierno exige una explicación inmediata y disculpas del director general Tedros por semejante acto difamatorio" agregó.
Las relaciones entre la OMS y Taiwán no son buenas pese a que la isla es considerada como un ejemplo en la lucha contra la pandemia, con solo 375 casos confirmados y cinco muertos, pese a su proximidad geográfica con China, su primer socio comercial.
China continental y Taiwán son dirigidos por regímenes rivales desde la guerra civil china de 1949. La isla vive de forma autónoma pero Pekín la considera como parte del territorio chino.