“Frente al aumento de las tensiones en Irak y en la región”, Emmanuel Macron “expresó su preocupación por las actividades desestabilizadoras de la fuerza Al Qods bajo la autoridad del general Qasem Soleimani”, asesinado el viernes por Estados Unidos, y “abogó por la necesidad de que Irán las cese”, según un comunicado del Elíseo.
El presidente Macron ratificó “la determinación de Francia a trabajar al lado de sus socios regionales e internacionales para calmar las tensiones”.
Reiteró que, según él, “la prioridad debe ser para la continuación de la acción de la Coalición internacional contra Dáeshs (acrimo árabe del EI), con pleno respeto a la soberanía de Irak, por su seguridad y la estabilidad regional”.
El Parlamento iraquí reclamó este domingo al gobierno la expulsión de las tropas de Estados Unidos del país, donde una facción proiraní exhortó a los soldados iraquíes a alejarse de las bases con presencia de fuerzas estadounidenses, lo que hace temer un repunte de la violencia.
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Desde el asesinato el viernes del general Qasem Soleimani, arquitecto de la estrategia iraní en Oriente Medio, y de Abu Mehdi Al Muhandis, número dos de la coalición de paramilitares pro-Irán Hashd al Shaabi, el mundo teme un conflicto.
Irán clama “venganza” y amenaza con una respuesta “militar”.
Por otro lado, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenaza con destruir 52 objetivos iraníes, tantos como el número de rehenes que durante más de un año hubo en la embajada estadounidense en la capital iraní en 1979.
El asesinato de Soleimani ha generado en Irak un inusual consenso contra Estados Unidos, en un país escenario desde hace meses de protestas contra el gobierno corrupto y la injerencia de Irán.