“Las instituciones de la Unión Europea se empeñan en perturbar y tratar de destruir el proceso de diálogo en Venezuela. No respetan la soberanía, ni el derecho a la paz”, dijo en Twitter el canciller venezolano, Jorge Arreaza, al recordar la petición del Parlamento Europeo de tomar medidas adicionales.
El Gobierno de Maduro y la oposición, que no se reconocen de forma mutua, instalaron de manera “permanente” una mesa de negociaciones en Barbados, con el auspicio de Noruega, y luego de dos rondas de diálogos en Oslo. Se sabe poco de las negociaciones y su metodología, pero los mismos implicados han dicho que se trabajan seis temas.
La sanciones que reclama el Parlamento Europeo recaerían sobre los funcionarios del Gobierno de Maduro a los que se estimen responsables de violaciones de derechos humanos y represión.
En una resolución aprobada esta misma jornada con 455 votos a favor, 85 en contra y 105 abstenciones, la Eurocámara “considera que las autoridades europeas deben restringir los movimientos de estos individuos y congelar sus activos y visados, así como los de sus parientes más cercanos”.
En declaraciones a Efe, el eurodiputado popular Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López, dijo que ve “voluntad” entre los Estados miembros para proceder con estas sanciones y valoró que más del 80 % de los eurodiputados que emitieron su voto apoyaron la resolución.
Se espera que la Cancillería venezolana emita en las próximas horas un comunicado a profundidad, en el que fije posición a nombre de Caracas.
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Venezuela atraviesa por un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró otro período de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional porque a los principales líderes opositores se les impidió participar en esos comicios.
En respuesta, el líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente encargado en interpretación de varios artículos de la Constitución venezolana.
En ese sentido, la Eurocámara reiteró hoy su apoyo a Guaidó y reconoció a la AN como “el órgano democrático legítimo de Venezuela”, cuyos poderes “deben ser restaurados y respetados”, en vista del desacato en el que fue declarado por el Supremo, lo que hace nulas todas sus acciones.