Con el objeto de “enriquecer” lo que el alcalde, Enrique Maya, considera las “mejores fiestas del mundo” el Ayuntamiento de Pamplona (norte español) ha elaborado un programa oficial con 496 citas, en el que figuran 40 conciertos, y más de dos centenares de espectáculos musicales callejeros de todo tipo de estilos, del jazz y el pop hasta músicas del mundo.
El objetivo es disfrutar con “respeto” y con un rotundo rechazo a cualquier conducta contraria a la libertad sexual, subraya el alcalde, quien reconoce el “terrible” impacto en la imagen de la ciudad la violación cometida en 2016 por el grupo conocido como La Manada. El Tribunal Supremo español condenó el mes pasado a los cinco integrantes de ese grupo a quince años de prisión tras elevar a violación la gravedad del delito de abuso sexual continuado que habían apreciado la sentencia inicial y una primera apelación).
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Tras el cierre de ese episodio con la sentencia definitiva, el alcalde pide que se refleje “la imagen real” de estas fiestas conocidas en todo el mundo, que espera que este año sean “divertidas, alegres, sanas y seguras”. Para vigilar la seguridad del evento las autoridades han preparado un dispositivo de más de 2.600 agentes de distintos cuerpos policiales, con la novedad este año de que habrá policías a caballo. También habrá agentes especializados en la prevención de delitos sexuales y policías uniformados de Francia e Italia, así como agentes de la Embajada estadounidense, para facilitar la atención a sus compatriotas.
Pero lo que ha dado fama universal a los Sanfermines son los encierros, que durante ocho días (del 7 al 14 de julio) verán a seis toros bravos y un grupo de mansos recorrer 848 metros por las calles de la ciudad acompañados de miles de corredores. Con una duración de entre dos y tres minutos, los encierros llenan de emoción y peligro el recorrido de los animales hasta la plaza de toros de la ciudad, una de las más grandes del mundo con un aforo de casi 20.000 espectadores.
Un centenar de miembros de las organizaciones AnimaNaturalis y PETA protestaron hoy en el centro de la ciudad contra los eventos taurinos y en defensa de los 54 toros que serán lidiados en estos Sanfermines. Semidesnudos, con cuernos en la cabeza y banderillas en la espalda, los activistas se tumbaron sobre siluetas blancas de toros en la plaza del Ayuntamiento con carteles en contra de la tauromaquia.