El sábado por la noche, Roberto García Moritán visitó el programa de Mirtha Legrand. La aparición se dio un día después de que Ángel de Brito (LAM) revelara el descontento de García Moritán, exfuncionario y exmarido de Pampita, con las preguntas de la conductora.
El encuentro inició con una advertencia de Mirtha respecto a la dirección de sus preguntas. La diva, en un tono juguetón, dirigió su atención al empresario, advirtiéndole que la noche no sería fácil. A lo largo del programa, las preguntas se centraron en la separación de García Moritán y Pampita, uno de los temas principales de la noche. La charla se tornó en un intercambio intermitente sobre lo personal y lo político.
Las preguntas de Mirtha sobre la separación
Mirtha no se contuvo al preguntar directamente sobre los motivos de su separación. García Moritán explicó lo desafiante que fue el periodo, mencionando la pérdida de peso y las dificultades emocionales. Insistió en que una fuerte operativa política había influido en su vida personal y laboral, obligándolo a renunciar como ministro. La conductora reaccionó con escepticismo frente a sus argumentos, cuestionando el impacto de la política en su matrimonio.
Incluso cuando García Moritán intentó desviar la conversación hacia la cantidad de divorcios en la ciudad, Mirtha lo interrumpió enfatizando que el interés público estaba en su relación con Pampita. La tensión creció cuando el invitado intentó respaldar sus afirmaciones políticas con documentación, pero Mirtha rechazó analizar esos papeles en vivo.
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Debate sobre la figura pública
A lo largo de la conversación, se discutieron las responsabilidades públicas y privadas. Moritán defendió que su vida privada era exclusivamente del interés de su expareja, mientras que su deber como funcionario era hacia sus votantes. Sin embargo, Mirtha subrayó que el público estaba más interesado en su relación personal que en su rol político.
La noche estuvo cargada de momentos incómodos, con Mirtha manifestando su opinión de que el interés mediático se centra más en su vida con Pampita que en cualquier otra faceta. Este enfoque generó un debate entre los derechos a la privacidad de las figuras públicas frente al interés en sus vidas personales.