Enrique Vargas Peña eligió dos destinos: Dubái y Egipto, para vivir unos días de relax increíbles y volver con más energías para afrontar los últimos meses de este 2022.
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Primer destino: Dubái
El comunicador de ABC Cardinal, ABC FM y ABC TV armó sus maletas, tomó un avión y fue con destino a Dubái, Emiratos Árabes Unidos, para comenzar sus vacaciones. “Dubái es muy caro. Es todo perfecto. Todo grandioso. Debe ser para estas regiones del mundo lo que Miami es para nuestra parte del mundo. El calor es impresionante. El tiempo que tardan los semáforos en ponerse verdes es insoportable”, relató Enrique Vargas Peña a sus seguidores, con quienes va compartiendo imágenes y detalles de sus días de turista.
Y fue así que también contó sorprendido: “El taxista paquistaní me preguntó mi nombre y mi nacionalidad y luego conectó su radio con ‘13 Tuyutí’ ¡¡y puso una de mis transmisiones!!”.
“Visitamos el Burj al Arab, joya de la arquitectura contemporánea, y el Dubai Mall, donde está el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo (830 metros)”, siguió expresando Enrique Vargas Peña antes de partir rumbo a Egipto, donde se encuentra en estos momentos.
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Segundo destino: Egipto
Y desde Dubái hacia Egipto el conductor de La Primera Mañana logró hacer realidad un sueño. “Me faltaba el Airbus A380. Ya volé en los Boeings 737, 727, 707, 777, 787, 747; en el Embraer 190, en los Douglas Dc9 y Dc10, en los Fokker 100, en los Bombardier 200ER, en los Airbus A320, A300, y en varios más chicos que no recuerdo, pero me faltaba el A380. De hecho, solo por volar en este avión elegimos venir en Emirates”, confesó Enrique Vargas Peña a sus fans.
“De vuelta a la tierra de Egipto. Al país de Kemi. Pasó mucho más tiempo del debido. 29 años fue mucho tiempo”, destacó el periodista sobre su visita a tierras egipcias.
“Desde que vine por primera vez hace 29 años, como ya conté, creció de manera descomunal. Descomunal, incontrolada, desordenada. El aeropuertito de entonces se convirtió en el aeropuertote de ahora, enorme, mayor que muchos de los más renombrados. Su red de autopistas, la infraestructura vial es envidiable. Es realmente superlativa. Ellas cruzan lacerantes las barriadas dejadas de la mano de dios y descienden ordenadas a los barrios de los palacios o las nuevas zonas de las clases acomodadas”, continuó señalando Enrique Vargas Peña.
Gozando de la vista de las pirámides
“Pero uno no viene a Egipto para nada de eso. Y si eso molesta, es mejor que no se venga a Egipto. A Egipto uno viene, a mi parecer, para gozar de la vista de las pirámides y decirse que esa misma vista la gozaron cien o más generaciones de seres humanos y que lo que vemos ahora era lo mismo que veía Tutmosis III cuando visitaba Menfis, una sensación que me parece insuperable pero que no es para quienes prefieren centrarse en las miserias actuales. Ese es mi ánimo al llegar al país de Kemi, al volver a pisar la Tierra Negra. Y pienso disfrutarlo cada segundo”, escribió Enrique Vargas Peña en su cuenta de Instagram, donde también publicó postales de su regreso a las pirámides después de casi tres décadas.