El calor de 38º se sentía en medio de las fangosas calles del Bañado Sur. Las niñas se sentían emocionadas y a la expectativa de conocer a una reina “de cerquita”. Algunas de ellas tuvieron suerte y hasta se tomaron selfies. En ese escenario, llegó la reina Letizia de España a uno de los barrios más pobres de Paraguay.
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La primera parada en el recorrido real fue al Centro de Ayuda Familiar Mil Solidarios, fundado por el padre Francisco de Paula Oliva, y en el cual funcionan una guardería, el centro Luna Nueva de atención a mujeres y niñas víctimas de maltrato y abuso sexual, así como otras iniciativas de empoderamiento de la mujer solventados con el dinero de la CE. Oliva llegó en silla de ruedas al lugar y al verlo, la reina se acercó a él y de rodillas mantuvo una conversación que duró algunos minutos.
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El calor reinante, con temperaturas consideradas infames por algunos integrantes de la comitiva extranjera, también causó impacto en la reina quien, en medio de su recorrido se secaba el sudor de la frente, tomaba un poco de aire y seguía con lo que dictaba la agenda.
En una segunda parte de la visita, la reina llegó al Centro Cultural Juan de Salazar, donde compartió momentos con mujeres artesanas así como también fue testigo de otras expresiones artísticas impulsadas por dicho centro.
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En ese lugar, la reina aseguró que la cooperación española “seguirá aquí”, apoyando a los jóvenes y a las mujeres, a través de proyectos especialmente en materia de educación, sanidad y empoderamiento, según reportó la Agencia EFE, único medio en acceder al lugar. Posteriormente fue al Centro de Entrenamiento del Emprendedor en la ciudad de San Lorenzo donde recibió sendos obsequios de los expositores.
El eje de toda la visita, tanto en Asunción como Encarnación, donde estuvo el miércoles último, se centró en los trabajos tendientes al empoderamiento de la mujer. Las actividades oficiales culminaron con un almuerzo para doce personas ofrecido por el presidente Mario Abdo Benítez y su esposa Silvana Abdo en Mburuvicha Róga.
Perlitas
El paso de la reina Letizia del primer viaje a Paraguay y al Cono Sur, no estuvo exento de anécdotas como el cuestionamiento al “chaleco de cuarta”, según la diputada Celeste Amarilla quien quiso ver a la reina en un “vestidito” más glamoroso. Lo que generó la burla de la prensa local y extranjera.
De hecho, el chaleco aludido es uno de color rojo, uniforme de la Cooperación Española y cuya confección se dio a nivel local para esta visita.
También uno los jefes de la seguridad estuvo un poco nervioso en el Bañado Sur. El mismo recriminó a un subalterno gritándole en medio de la gente que se “presente inmediatamente” al Regimiento presidencial ya que si quiere hacer “relaciones públicas” debe seguir otra carrera y no la milicia. El exabrupto dejó mudos a todos los presentes.
Antes de la llegada de Letizia a Mburuvicha Róga, Marito y Silvana estuvieron muy románticos tomados de la mano.