El Día Mundial de la Sangría se festeja anualmente el 20 de diciembre. Esta celebración es una especie de reconocimiento a una bebida que no solo es deliciosa, sino que también encierra siglos de historia y tradición. La palabra “sangría” proviene del término español “sangre”, en referencia a su color rojo característico. Esta bebida tiene sus raíces en la península ibérica, donde surgió como una mezcla de vino tinto, frutas y especias.
A pesar de sus orígenes humildes, la sangría se ha transformado en un símbolo cultural de la hospitalidad. Reconocer internacionalmente esta bebida con su propio día sirve para celebrar la alegría, la unión y la vitalidad que promueve al compartirla en reuniones con amigos y familiares.
La sangría es especialmente apreciada en climas cálidos como el verano paraguayo. Sus ingredientes frescos y su preparación fría la convierten en la bebida ideal para combatir el calor. Además, la combinación de frutas proporciona una hidratación natural, electrólitos esenciales y una variedad de vitaminas que ayudan a mantenerte energizado a quienes la disfrutan, todo esto sin provocar la pesadez de otras bebidas alcohólicas más fuertes.
Lea más: ¿Cómo preparar la tradicional sangría? Te mostramos la receta
Receta perfecta de sangría para el verano
Ingredientes
- 1 botella de vino tinto (750 ml), preferiblemente de variedad joven y afrutada
- 1 naranjas, cortada en rodajas
- 1 limón, cortado en rodajas
- 2 duraznos, cortados en trozos
- 1/4 de taza de azúcar
- 1/4 de taza de brandy
- 1 taza de jugo de naranja natural
- 1 lata de gaseosa de limón (opcional para un toque gasificado)
- Hielo a gusto
- Ramitas de menta fresca para decorar
Instrucciones
- Preparar las frutas: En un recipiente grande, combiná las rodajas de naranja y limón con los trozos de durazno. Espolvoreá el azúcar sobre las frutas y revolvé para permitir que estas liberen sus jugos.
- Mezclar los líquidos: Añadí el vino tinto, el brandy y el jugo de naranja al recipiente. Mezclá bien para que el azúcar se disuelva completamente.
- Refrigerar: Dejá reposar la mezcla en el refrigerador durante al menos 2 horas. Esto permite que los sabores se integren completamente, resultando en una sangría más sabrosa.
- Servir: Justo antes de servir, añadí la gaseosa de limón para agregar un toque burbujeante y refrescante. Llená los vasos con hielo, verté la sangría sobre el hielo y decorá con ramitas de menta.
Consejos adicionales para hacer una sangría de rechupete
- Variedad de frutas: Podés experimentar con otras frutas de temporada como piñas, sandía o uvas para un sabor variado.
- Vino blanco: Si preferís una sangría más ligera, optá por un vino blanco y ajustá las frutas acorde a sus notas más sutiles, como uvas verdes y peras.
La sangría se convierte en la bebida perfecta para disfrutar de las cálidas noches de verano en Paraguay, brindando una experiencia fresca, dulce y alegre en cada sorbo.
Celebrá este Día Mundial de la Sangría con amigos y familiares, y llevá contigo el espíritu festivo de esta tradición mundial.