El mes de Halloween está aquí. “Brujería es una sola, son las personas las que ponen el color. La intención y corazón de las personas es lo que determina que alguien pueda ser bueno o malo en sus acciones. Para todo hay una retribución: lo bueno, retorna tres veces bueno, y lo malo, retorna tres veces malo”, comienzan explicando las wicca Rhea Arasy (37) y Anne (37). La primera es escritora y la segunda, fotógrafa y además se dedica a la música. Ambas son amigas desde hace mucho tiempo y comparten un camino muy especial juntas: el de la espiritualidad.
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Se definen como brujas wicca. “Ser wicca significa estar en relación directa con la naturaleza, vivir los ciclos de las estaciones del año y comprender el significado de cada uno en nuestras vidas; estar conectada con las fases lunares, buscar el equilibrio y la armonía con uno mismo y con el entorno”.
Comentan que han pasado por varias tradiciones, pero hoy cada una decidió practicar en solitario. Las wicca tienen fechas importantes en el año, festividades en las que se celebra el ciclo de la vida, la rueda del año en la que se incluyen los equinoccios y solsticios, entre otros.
No hablan de Dios sino de la Diosa, y sobre esto dice Rhea que el llamado de la misma es algo que vive de forma tácita dentro de uno, y afirma haber sentido siempre algo en su interior que la convertía en nómada espiritual, buscando caminos, conociendo personas hasta que llegó a la wicca, y fue como retornar a su hogar. Era lo que estaba buscando sin saberlo, fue como un despertar, tomar conciencia, reencontrarse consigo misma, asegura.
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Por su parte, Anne cuenta que se inició en la wicca en el 2006. “Personalmente, siempre sentí esa conexión con la naturaleza, en sus energías y estar en armonía con ellas, ya que siempre sentí que todos formamos parte del todo con el Universo y es fundamental buscar siempre que nuestro cuerpo, mente y espíritu estén en armonía con la naturaleza que nos rodea, para dar lo mejor de nosotros, para nuestro entorno y nosotros mismos”.
Wicca en Paraguay
“En Paraguay existieron muchas tradiciones, así como practicantes solitarios; es imposible decir con certeza por qué este camino se revela a quienes son llamados a transitarlo. Por ello muchas veces entre brujas nos reconocemos, sin siquiera mediar palabras, con una mirada y un saludo”, comenta Rhea.
Menciona que ser bruja es ser una misma, conectarse con la naturaleza, con sus ciclos, con los astros, es aprender a observar más allá de lo ordinario y descubrir lo extraordinario que nos rodea; aprender a transmutar, cambiar, crecer y transformar nuestra realidad.
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También admite que se siente contenta cuando alguien que conoce verdaderamente el significado de palabra “bruja” la llama así. “Aún arrastramos el estigma negativo que se generó alrededor de la palabra ‘bruja’; es casi una misión imposible cambiar el imaginario colectivo que las personas tienen sobre esa palabra”.
Por otro lado, su compañera concuerda en que no le molesta que la llamen bruja, es más, se siente halagada. Aclara que en verdad la palabra witch (bruja en inglés) en la antigüedad ya denotaba sabiduría; las brujas serían mujeres sabias, “personas que se encuentran en su camino de búsqueda, de sabiduría y comunión con la naturaleza, y eso me parece una búsqueda personal y espiritual muy noble”, expresa.
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Cuál es el origen de Halloween
¿Qué se celebra el 31 de octubre? En esta fecha se celebra el año nuevo wicca, que corresponde a la rueda del año y que tiene su origen en la cultura celta. El 31 de octubre es para el hemisferio norte y el 1 de mayo para el hemisferio sur, ya que el calendario y las festividades se basan en las estaciones del año, explica Anne, quien agrega que esta festividad –que se llama Samhain– significa, literalmente, fin del verano.
Disfrazarse en esta fiesta también viene de una tradición celta, de esta misma fecha, cuando se disfrazaban para pasar desapercibidos ante los espíritus malos.