¿Sos de los que no desayunan? Podrías estar estar cometiendo un error

“No me gusta desayunar”, dicen muchos, mientras otros afirman no poder arrancar el día sin un buen café con leche y tostadas. ¿Quiénes están empezando mejor el día? Te contamos a continuación.

Familia desayunando.Shutterstock
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Especialmente en los niños, y también en personas de todas las edades, el desayuno es de vital importancia para comenzar el día adecuadamente. Esta primera comida ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención, comunicarse en forma apropiada con el entorno, mejorar sus habilidades de memoria, y a obtener un mejor rendimiento académico.

Durante el reposo nocturno el organismo consume poca energía. Son entre 6 y 10 horas de ayuno, y a veces más si tenemos en cuenta el tiempo transcurrido desde la última ingesta de alimentos. Por eso, al momento de levantarnos para comenzar nuestras actividades cotidianas se aceleran todos los procesos metabólicos, las células del cerebro necesitan oxigenarse y las reservas de glucosa (principales nutrientes energéticos de las neuronas) se encuentran muy por debajo de lo óptimo.

Si no desayunamos, el cuerpo debe quemar otras reservas.

Si no desayunamos, el cuerpo debe quemar otras reservas causando alteraciones en su normal funcionamiento. Esto produce decaimiento, cansancio, mal humor, poca concentración en las tareas, dolor de cabeza, desgano, todas señales que el cuerpo emite cuando requiere energía.

Los niños que no desayunan ven afectadas algunas funciones cognoscitivas como, por ejemplo, la habilidad para recordar y utilizar información recién adquirida, la fluidez verbal y el control de la atención. También se ha demostrado que, al omitir el desayuno en los niños, las células sufren deterioros importantes que después se convierten en lagunas mentales, falta de reacción, de concentración, pocos reflejos.

Los niños que no desayunan ven afectadas algunas funciones cognoscitivas

La disminución de la velocidad y exactitud en pruebas de memoria inmediata, memoria tardía, memoria de reconocimiento y memoria espacial, son funciones necesarias para el proceso de aprendizaje escolar que también pueden alterarse cuando se pasa por alto el desayuno.

Cuál es la relación entre el desayuno y el rendimiento

La primera comida del día ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención, comunicarse en forma apropiada con el entorno, mejorar sus habilidades de memoria, y en general, a obtener un mejor rendimiento académico.

Para contar con la energía necesaria para que el organismo y el cerebro de nuestros hijos se ponga en marcha, debemos preparar un desayuno nutritivo.

Para contar con la energía necesaria para que el organismo y el cerebro de nuestros hijos se ponga en marcha, debemos preparar un desayuno nutritivo, fácil de digerir, con poco contenido de grasa y azúcares refinados, además de destinar un área de la casa para el desayuno familiar.

Los niños no deben comer solos, ni de parados ni a las corridas. Presentá una mesa atractiva con variedad de alimentos, que invite a sentarse en ella. Es importante dedicar de 10 a 20 minutos a tomar el desayuno con el fin de poder incorporar todos los elementos de manera satisfactoria.

Cómo es un desayuno equilibrado

Los productos derivados de la leche son los complementos ideales de los ricos desayunos.

Debe contener lácteos (leche, yogur, quesos duros o cremosos) que proporcionan vitaminas A, B y D. Combinados con los cereales, aportan proteínas de alto valor biológico, más calcio, hierro y zinc.

Cereales. Son un buen vehículo energético y aportan hidratos de carbono a la dieta, y por ende ayudan a la presencia de glucosa. Algunos ejemplos incluyen pan o galletitas de bajo tenor graso, copos de cereales, cereales tipo granola, cereales en barrita.

Los cereales son un buen vehículo energético y aportan hidratos de carbono a la dieta.

Frutas. Para aportar hidratos de carbono, minerales, fibra, agua y las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo (estas no se acumulan en el organismo) y que deben ser incorporadas diariamente. También ayudarán al buen funcionamiento del intestino y de los órganos digestivos (todas las frutas lavadas, al natural, en compota, en licuados o en jugos).

Las frutas son importantes para aportar hidratos de carbono, minerales, fibra, agua y las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo.

Ejemplos de un buen desayuno

Una taza de leche con azúcar, cereales, rodajas de pan o galletas untadas en queso y/o mermelada, frutas que aporten vitamina C (cítricos, kiwis, frutillas, etcétera).

Desayuno variado.

Un buen desayuno puede mejorar la velocidad en las pruebas de memoria a corto plazo, ayudar a la resolución de problemas, incentivar a que los niños hagan bien las pruebas de creatividad y mejorar la atención en clase, además de retener más información.

También es capaz de desarrollar la curiosidad y el interés por aprender. es importante tener en cuenta que un niño que no desayuna puede tener dificultades de concentración y memoria, sentirse cansado, nervioso, apático o tímido, atrasarse en la adquisición del lenguaje oral o escrito y tener retraso curricular o en la maduración psicofísica.

¡No te pierdas más del desayuno!

Por: Dra. Susana Sánchez

Bernalgastronomia@abc.com.py

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