Qué es bueno comer en un día de mucho calor
Una sopa fría será la mejor manera de comenzar el almuerzo, aportando no solo sabor sino también saciedad, lo que evitará que comas demás. Son una excelente forma de incluir vegetales nutritivos a tu dieta sin tener que recurrir siempre a las ensaladas. Te mostramos cómo hacer una rica sopa fría de remolacha y yogur a continuación:
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Con el calor no queremos saber nada de sopas calientes ni comidas muy pesadas. El cuerpo pide frescura y sobre todo recetas que sean fáciles de hacer, como esta ensalada waldorf reducida en calorías, una apuesta siempre ganadora para comenzar la semana contrarrestando excesos.
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Un plato perfecto para tener en cuenta son las tartas, ya que se pueden comer frías a toda hora, son muy completas y las podemos hacer con el relleno que más nos guste. Hoy te proponemos una opción de pocas calorías, una exquisita tarta de brócoli y champiñones.
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¿Sos amante del café pero no te animás a tomarlo caliente en esta tarde de calor? Tenemos la solución: probá esta receta de café helado para mantenerte con energía hasta el final del día y sin sufrir del calor. La merienda ya no será la misma después de tomar café de esta forma.
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Para coronar la experiencia no puede faltar un helado. Nada calma más el calor que una bocha de nuestro helado preferido; ya sea frutal o cremoso, los helados son ideales para tener siempre en casa a mano. Combinalos con una ensalada de frutas en la merienda, una delicia.
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