El flan de huevos se remonta a la época de los reyes de Francia. En el siglo XIX se preparaba con frutas confitadas en la región de Champagne.
Los portugueses preparaban un “flan de nata” con crema de leche, y los británicos una tarta de huevos a la que llamaban custard tart, muy popular en la época de Enrique IV de Inglaterra y fue servida en su banquete de coronación en 1399.
Puede haber sucedido que, adaptando los gustos de unos y otros, el flan parisién o flan pätissier fuera creado para presentar un flan de huevos y leche sobre una base de päte brissé o masa quebrada que encantaría a todos.
En Portugal y en China se sirve una receta similar, en formato individual. En Gran Bretaña y Francia se hace en forma de torta circular, de la cual se cortan porciones triangulares.
Flan parisién
Para 8 porciones MEDIO
1 masa quebrada refrigerada (ver receta aca)
400 g de crema de leche
1 cda. de esencia de vainilla
400 ml de leche entera
1 huevo y 1 yema de huevo
100 g de azúcar
40 g de almidón de maíz
20 g de manteca derretida
1. Precocinar la base de masa quebrada.
2. Cocinar la leche, la crema y la esencia de vainilla sin que llegue a hervir.
3. Mientras, en un bol, poner la yema, el huevo, el azúcar y batir hasta que esté cremoso. Añadir la manteca derretida y la fécula.
4. Volver a poner al fuego la olla con la leche y la crema. Cocer hasta que hierva durante 1 min. y retirar del fuego. Añadir la mezcla de huevos, mezclando bien.
5. Colocar encima de la masa y hornear durante 45 min a 180 grados.
Se sirve frío o a temperatura ambiente. Es ideal acompañarlo con crema batida o caramelo líquido. Se puede hacer una corteza de azúcar quemada, una vez fuera del horno, con un soplete de cocina.