“Es un espacio muy agradable donde las personas, bajo un mismo techo, pueden visitar, consultar y comparar distintas marcas y todo lo que le interesa para adquirir el vehículo que está buscando. Es también una oportunidad para los compradores de beneficiarse con las promociones y facilidades que las concesionarias representantes brindan durante la muestra”.
Dijo también que la feria es un desafío al ser un lugar donde se muestra una amplia gama de automotores de distintos orígenes, modelos, características, prestaciones, capacidades, tecnologías y precios, que obligan a los importadores a estar siempre esforzándose en ofrecer lo mejor al mejor precio, lo que beneficia al usuario o consumidor final de los vehículos.
Respecto al mercado automotor en general, el ingeniero comenta que el aspecto positivo nuestro es la cantidad de modelos de vehículos con motores flex, en su mayoría fabricados en la región, que permiten que el usuario utilice un combustible orgánico, como el alcohol, que además de tener un precio menor al combustible fósil, contamina mucho menos el medioambiente.
Como negativo comenta la importación de vehículos de segunda mano, que ya no reúnen las condiciones de calidad y seguridad necesarios, tanto para el usuario como para el medioambiente.
Destacó también que 2022 fue un año de retracción para el sector, pues se vio afectado por las consecuencias económicas de las adversidades climáticas. Manifestó su optimismo porque el año 2023 sea mejor para el país.