Remedios caseros para el sarro: baratos, con pocos ingredientes y fáciles de preparar

El sarro, también conocido como cálculo dental, es una de las condiciones más comunes y molestas que afectan nuestra salud oral. Existen varios remedios caseros que fáciles de preparar y con pocos ingredientes.

Dientes sanos.Shutterstock
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El sarro se produce cuando la placa dental, una película pegajosa de bacterias, se endurece sobre los dientes.

La acumulación de placa ocurre cuando las bacterias en la boca se mezclan con restos de alimentos y saliva, formando una película sobre la superficie dental.

Si no se elimina a tiempo mediante el cepillado y el uso del hilo dental, esta placa puede mineralizarse debido al contenido de minerales en la saliva, convirtiéndose en sarro.

Sarro.

Una vez que se ha formado el sarro, solo puede ser eliminado por un dentista a través de una limpieza profesional, ya que su superficie rugosa proporciona un ambiente propicio para un mayor crecimiento bacteriano, lo que puede llevar a la caries dental y enfermedades de las encías.

Pero algunos remedios caseros son una excelente alternativa para controlar y prevenir el sarro, manteniendo una salud bucodental óptima de manera económica y natural.

Cuáles son los mejores remedios para prevenir el sarro

El bicarbonato de sodio es un potente abrasivo que ayuda a eliminar el sarro y blanquear los dientes. Mezclá una cucharadita de bicarbonato de sodio con unas gotas de agua hasta formar una pasta, mojá tu cepillo dental en la mezcla; cepillá tus dientes durante un par de minutos, enfocándote en las áreas con más acumulación de sarro, y luego enjuagá bien con agua.

Otra opción es el vinagre de manzana, que no solo ayuda a reducir el sarro sino que también equilibra el pH en la boca y combate las bacterias. Para utilizarlo necesitarás 2 cucharadas de vinagre de manzana y ½ taza de agua.

Solo tenés que diluir el vinagre en el agua, hacer gárgaras con esta solución durante unos 2-3 minutos, y enjuagar tu boca con agua para evitar el sabor fuerte del vinagre.

También el agua oxigenada y el enjuague bucal son excelentes formas de controlar el sarro. El peróxido de hidrógeno actúa como un agente blanqueador y antimicrobiano. Para aprovechar sus beneficios necesitarás 1 cucharada de agua oxigenada al 3% y 1 cucharada de agua.

Mezclá el agua oxigenada y el agua en partes iguales, cepillá tus dientes con tu pasta dental habitual, enjuagá con esta mezcla durante 1 minuto y repetí el proceso una vez al día.

También el aceite de coco es conocido por sus propiedades antibacterianas y es sabido que puede ayudar a mantener la salud oral. Colocá 1 cucharada de aceite de coco en tu boca, hacé buches con el aceite durante 10-15 minutos, escupí el aceite en la basura (evitá el desagüe para no obstruirlo) y enjuagá tu boca con agua tibia.

Consejos adicionales

Cepillado regular: asegurate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día. Usá una técnica adecuada para limpiar eficazmente todas las superficies.

Hilo dental: utilizar hilo dental diariamente ayuda a eliminar la placa y prevenir la formación de sarro en lugares difíciles de alcanzar.

Alimentación saludable: mantener una dieta balanceada y reducir el consumo de azúcares contribuye a una boca más saludable, disminuyendo la acumulación de sarro.

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