Cáncer de mama: el papel de la dieta y el ejercicio en la prevención

El cáncer de mama es uno de los más comunes entre las mujeres en todo el mundo. Aunque no se pueden controlar todos los factores de riesgo la investigación actual sugiere que la dieta y el ejercicio pueden desempeñar un papel significativo en la prevención de esta enfermedad.

Instan a una dieta saludable para ayudar en la prevención del cáncer de mama.Christin Klose
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Dentro del marco del Octubre Rosa que tiene como objetivo la prevención o detección temprana del cáncer de mama y cáncer del cuello uterino exploramos cómo la dieta y el ejercicio pueden influir en el riesgo de desarrollo de esta enfermedad.

Una dieta equilibrada es fundamental para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de numerosos tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama.

Se pueden incluir en la dieta

  • Frutas y verduras: son ricas en antioxidantes y fitoquímicos que pueden ayudar a proteger las células del daño. Se recomienda consumir una variedad de estos alimentos para garantizar la ingesta de diferentes nutrientes esenciales.
  • Grasas saludables: se encuentran en alimentos como el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos, son preferibles a las grasas saturadas. Las dietas ricas en grasas saturadas pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.
  • Fibra dietética: ayuda a regular el metabolismo del estrógeno, una hormona que en altos niveles se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama. Los cereales integrales, las legumbres y las verduras son excelentes fuentes de fibra.

Consumo de alcohol

El alcohol puede aumentar los niveles de estrógeno y contribuir al daño celular. Limitar su consumo es una estrategia preventiva recomendada.

Beneficios del ejercicio

El ejercicio ayuda a mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo reconocidos para el cáncer de mama, particularmente después de la menopausia.

El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo reconocidos para el cáncer de mama, por lo que se insta a realizar actividad física.

La actividad física regular también puede disminuir los niveles de hormonas relacionadas con el desarrollo del cáncer, como los estrógenos y la insulina.

Además refuerza el sistema inmunológico, lo que puede ayudar al cuerpo a combatir células cancerígenas de manera más eficaz.

Recomendaciones prácticas

Las guías generales sugieren al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa cada semana, combinados con ejercicios de fortalecimiento muscular.

Actividad moderada: caminar a paso ligero, andar en bicicleta.

Actividad vigorosa: correr, nadar, practicar deportes.

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