Si bien algunas personas los ven como meros placebos, existe una creciente evidencia que destaca la efectividad de los remedios naturales. Contrariamente a las sospechas, numerosos remedios han sido validados por la investigación científica y están avalados por profesionales médicos, explica la Lic. Carolina Sosky nutricionista.
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De todas formas, agrega Carolina Sosky, es importante saber cuándo hacer una pausa en las opciones naturales y ponerse en contacto con un profesional de la salud: Si los síntomas persisten a pesar de usar remedios naturales durante un período de tiempo razonable (por ejemplo, varios días para problemas menores), es importante consultar a un médico.
La advertencia se extiende también al hecho de que si se está lidiando con síntomas graves como dolor intenso, fiebre alta, dificultad para respirar o dolor en el pecho; o si se tiene afecciones de salud importantes como diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer o enfermedades crónicas; o está tomando medicamentos recetados, es importante consultar primero con el médico.
De acuerdo a la nutricionista, estos son algunos remedios naturales respaldados por la ciencia y aprobados por médicos:
Raíz de jengibre para las náuseas y la digestión
La raíz de jengibre, es una especia culinaria común famosa por su sabor fresco y picante que se agrega al té, curry, pan de jengibre y otras recetas. Además de sus usos culinarios, la raíz de jengibre también se valora por sus posibles beneficios para la salud.
Se ha utilizado en la medicina tradicional durante siglos para ayudar con las náuseas, la digestión y la inflamación. El jengibre tiene compuestos como el gingerol y el shogaol que ayudan a acelerar el vaciado del estómago y tienen efectos contra las náuseas.
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Puede ser particularmente útil para el mareo por movimiento y las náuseas matutinas. Una revisión científica de 2019 publicada en Integrative Medicine Insights analizó 13 estudios sobre los efectos anti náuseas del jengibre y descubrió que todos ellos demostraban la eficacia del jengibre para reducir las náuseas y los vómitos durante el embarazo. La revisión también abarcó varios estudios en los que se encontró que el jengibre ayuda a reducir las náuseas agudas en pacientes de quimioterapia.
El jengibre también favorece la digestión y ayuda a la absorción de nutrientes, además de aliviar muchas molestias digestivas comunes, como la indigestión y el malestar estomacal, regulando el flujo de jugos digestivos para asegurarse de que los alimentos se absorban correctamente, mejorando la función de la bilis y las enzimas pancreáticas para ayudar a la digestión. Puede calmar el estómago y reducir las molestias de la hinchazón, las náuseas y la distensión abdominal después de las comidas.
Se puede incorporar el jengibre fresco o en polvo a las comidas o agregarlo a los batidos o remojarlo en agua caliente para hacer té de hierbas.
Melaza para el estreñimiento
La melaza negra es un jarabe espeso y oscuro que se considera un subproducto de la refinación de la caña de azúcar en azúcar procesada. Se usa comúnmente como edulcorante o suplemento debido a su sabor ligeramente agridulce y su contenido rico en minerales, que incluye hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo y vitamina B6.
Ofrece muchos beneficios para la salud, como tratar la anemia, calmar la artritis, apoyar la salud de los huesos y el cabello y aliviar el estreñimiento. Se le atribuye la eficacia para el alivio del estreñimiento a su alto contenido de magnesio. El magnesio puede ayudar a relajar los músculos y actuar como un ablandador de las heces.
Es especialmente útil para las mujeres embarazadas porque es una alternativa más natural que los laxantes químicos, además de que contiene hierro y muchas otras vitaminas y minerales esenciales.
Se recomienda tomar 1 cucharada diaria para el estreñimiento. Su sabor amargo puede hacer que sea difícil de consumir a cucharadas, así que se puede mezclar con agua o su bebida favorita o untarlo sobre pan, yogur o avena.
Aceite esencial de menta para los dolores de cabeza
Los dolores de cabeza pueden ser una verdadera molestia. Pueden alterar nuestra rutina, impedirnos completar las tareas diarias o impedirnos disfrutar de nuestras actividades diarias.
El mentol en la menta aumenta el flujo sanguíneo y, cuando se usa tópicamente como aceite esencial, tiene una sensación refrescante que puede reducir los síntomas del dolor de cabeza.
El aceite de menta diluido en una solución al 10% es una recomendación estándar de los profesionales de la salud para tratar los dolores de cabeza en Alemania, según una revisión de 2016 publicada en Schmerz (dolor en alemán).
El aceite esencial de menta se puede aplicar en las sienes para aliviar los dolores de cabeza tensionales. Colocando cinco gotas de aceite esencial de menta combinando con otro aceite, como almendra o semilla de uva.
Agitar bien y guardar en un frasco de vidrio pequeño. Cuando empieza a aparecer un dolor de cabeza, masajear unas gotas de aceite en las sienes. Cerrar los ojos y respirar profundamente unas cuantas veces. Repetir en 20 a 30 minutos si es necesario. Es importante mantener el aceite alejado de los ojos, ya que puede causar irritación, y evitar su uso con niños menores de 6 años.