Bufandas y pañuelos

Una gran versatilidad distingue a estos accesorios imprescindibles en días en que el viento sur arrecia y se necesita cubrir la zona del cuello con elegancia.

Ideales para estos meses de súbitos cambios de temperatura, las bufandas y pañuelos entran a jugar un rol preponderante en el out fit.Shutterstock
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Mas abrigadas, más elegantes, con tejidos que no agredan la piel, así serán las bufandas ya que la zona del cuello es muy delicada. Elija los tonos lisos para acompañar abrigos a cuadros.

Los tonos lisos acompañan de manera ideal a un abrigo a cuadros.

Pañuelos de satén cuadrados, artísticamente diseñados, son una caricia en contacto con el rostro y le dan una distinción especial a la persona que se decida a utilizarlos.

Las pañoletas con rojos intensos destacarán sobre tejidos blancos.

El detalle final de un atuendo de invierno, mucho mejor si tienen algo de rojo en sus motivos que sobresalen sobre una tricota blanca.

Las chalinas incorporan una delicada terminación al atuendo y le dan el contraste que necesita.

Las chalinas de una medida superior se colocan de todas las formas imaginables y acaban siendo el broche de oro de una tenida de invierno.

Animese a vestir rayas y lisos en diseños que tienen en común un hilo conductor.

Son más anchas que una bufanda y se pueden colocar de varias formas, los sugestivos tonos pueden romper con una gama en la paleta de colores y dar el toque llamativo.

Flecos en las terminaciones dan un aire más sofisticado al tejido.

Animate a incorporar tejidos que sumen detalles como flecos por ejemplo, en sus terminaciones.

De una forma clásica, a modo de corbata, distinguen a una composición que destaca sobre el saco.

Los paños pueden quedar como una corbata por fuera del abrigo y jugar con las puntas de la tela para resaltar sobre un abrigo de tono neutro.

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