La piel de los labios es más delicada de lo que imaginamos; es notablemente diferente de la piel del resto del cuerpo. Es mucho más fina y carece de glándulas sebáceas, que son las responsables de producir aceites naturales que mantienen la piel hidratada. Debido a esta falta de protección natural, los labios son más susceptibles a deshidratarse.
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Factores clave que contribuyen a la resequedad
- Baja humedad ambiental. En invierno, la humedad ambiental tiende a disminuir considerablemente. El aire frío suele ser más seco y, cuando calentamos nuestros hogares, el aire interior también puede volverse menos húmedo. Este ambiente seco extrae la humedad de cualquier lugar disponible, incluyendo nuestros labios.
- Viento y temperaturas frías. El viento y las temperaturas frías pueden despojar rápidamente de humedad a la piel de los labios. El aire frío penetra en la fina capa de piel, evaporando su débil barrera de humedad y causando que se sequen y se agrieten.
- Saliva y humectación inadecuada. Al sentir los labios secos, es común lamerlos para intentar hidratarlos. Sin embargo, esta práctica puede empeorar la situación. La saliva se evapora rápidamente, llevándose consigo la humedad de los labios y acelerando su deshidratación. Además, la saliva contiene enzimas que pueden irritar más la piel delicada de los labios.
- Falta de hidratación. No beber suficiente agua también contribuye a la deshidratación de los labios. Durante el invierno, tendemos a olvidar la importancia de mantenernos hidratados, lo que se refleja en la piel, incluyendo la de los labios.
- Exposición a irritantes. Productos como ciertos tipos de pasta de dientes, enjuagues bucales y lápices labiales pueden contener ingredientes que irriten y resequen aún más los labios. Es importante optar por productos especialmente formulados para pieles sensibles y evitar aquellos con sabores o fragancias fuertes.
Consejos para mantener los labios saludables en invierno
Para combatir y prevenir los labios secos durante los meses fríos, aquí hay algunos consejos prácticos:
- Usar un buen bálsamo labial. Invertí en un bálsamo labial que contenga ingredientes hidratantes como la manteca de karité, el aceite de coco, la cera de abejas o el ácido hialurónico. Aplícalo con frecuencia, especialmente antes de salir a la intemperie.
- Evitar lamerse los labios. Es crucial resistir la tentación de lamerse los labios. En su lugar, utiliza un bálsamo labial para aliviar la sensación de sequedad.
- Hidratarse adecuadamente. Asegurate de beber suficiente agua durante todo el día para mantener tu cuerpo y piel hidratados. Considera usar un humidificador en casa para añadir humedad al aire seco del interior.
- Proteger los labios del clima. Antes de salir, aplicá una capa generosa de bálsamo labial como protección. También podés cubrir los labios con una bufanda en condiciones extremas.
- Evitar ingredientes irritantes. Elegí productos para el cuidado personal que sean suaves y no contengan ingredientes potencialmente irritantes. Los bálsamos labiales con protección solar adicional también pueden ser beneficiosos.
La resequedad de los labios en el frío es un problema común que se debe principalmente a la estructura especial de la piel de los labios y factores ambientales como la baja humedad y el viento frío.
Sin embargo, con los cuidados adecuados, es posible mantener los labios hidratados y saludables incluso en el corazón del invierno. Seguí estos consejos para proteger sus labios y disfrutar de una temporada invernal sin molestias.